"Esta puta pandemia nos está obligando a modificar nuestros hábitos mas ancestrales, durante años hemos reservado en el chino para cenar con Lola y Antoni a las ocho y media. Ahora, a causa de esta rara situación dominada por esa expresión militar 'Toque de queda', acabo de regresar de La Fuente después de reservar mesa para cuatro a las ocho, media hora antes de lo habitual, ¿Porqué?
Todo por la mierda de recomendaciones, cambiantes hasta el absurdo, que nos obligan a cambiar nuestras rutinas, con el aprecio que tenemos hacia lo rutinario quienes hemos pasado de los setenta. Acostarnos con la misma mujer, levantarnos a la misma hora, tomar el chocolate en el bar de siempre, en fín, esas cosas.
Estoy hasta los cojones de la jodida pandemia, sí, no por temor a contagiarme, porque mi obstrucción pulmonar crónica, derivada de mi condición de fumador impenitente, no deja entrar al bicho, sino porque estoy hasta el culo de que la prensa dedique cada día diez páginas al mismo rollo. Que asco, sí.
He olvidado esa etapa de mi vida en la que las rutinas estaban ausentes, era una etapa creativa, en la que lo mismo estaba buscando un empleo divertido, que participaba en cenas domésticas multitudinarias con decenas de amigos. Ahora, sin embargo, la pérdida de mis rutinas me produce una sensación dolorosa, la ausencia de la regularidad constante en mis horarios me produce urticaria.
Lola ha conestado OK al wasap de Encarna con la propuesta del nuevo horario para la cena del viernes, sin poner ninguna objeción, pero yo objeto, sí, de nuestros torpes políticos, de nuestros sanitarios exhaustos y de todos los sabios que andan buscando vacunas sin demasiado éxito, hasta hoy.
Lo dicho, a la mierda con la pandemia, ya está bien, queremos volver a nuestras rutinas, yo, en particular, sin mis rutinas de siempre, no soy nada..."
Salgamos a la calle a protestar contra el bicho, en defensa de algo tan valioso como nuestras rutinas.
Un saludo afectuoso a los usuarios, de cualquier planeta, que dedican sus visitas rutinarias a este blog.
Chao, pibes.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 29 10 20.