lunes, 27 de septiembre de 2021

LA LENTITUD

"Estaba yo, hoy, fumando un cigarro en el balcón, contemplando la belleza de la fuente ornamental de la rotonda, luego de regresar de comprar tabaco en el chino y la prensa en el quiosco, cuando una imágen sobrecogedora se ha impuesto a mis ojos.

Un anciano cruzaba un paso de peatones con una lentitud sobrecogedora impuesta por el paso de la edad. La lentitud...algo sobrevenido que no esperamos pero que a todos  y todas nos acecha. La lentitud es, además, la ausencia de rapidez de movimientos, una incapacidad para asumir los tiempos que la vida nos exige, que imposibilita nuestra adecuación a los ritmos de la vida actual...

No obstante, la lentitud puede ser,  a la vez que una limitación para el movimiento, un nuevo modo de contemplar la vida y sus avatares de un modo más sereno, contemplativo, una experiencia nueva repleta de sensaciones que nunca antes de la ancianidad habíamos experimentado....

No me siento un anciano, pese a mis setenta y siete años ya vividos, sino alguien que contempla la vida desde su balcón con una serenidad adquirida a través de mi más o menos ajetreada vida...

Desde aquellos tiempos en que mis ocupaciones profesionales me llevaban a viajar hasta Madrid para descubrir, por medio de mis habilidades de auditor, los engaños de aquella empresa participada en la  que sus gestores trataban de ocultar sus pérdidas a los inversores de Valencia por medio de revalorizaciones de sus activos que no respondían a la verdad de los hechos y que finalmente fué liquidada a consecuencia de mi informe...que crueldad, no?

La vida transcurre lenta, a veces, pero el poso de lo vivido nunca desaparece, ahí queda a disposición de quien quiere revivirlo, sea con lentitud o en un suspiro...."

Pido disculpas a quienes se acercan por aquí por las chorradas escritas hoy, con lentitud, sí, o sea....

Chao, pibes.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 27 09 2021

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