"Hola, queridos usuarios del blog, acabo de regresar del restaurante La Fuente, que nosotros conocemos como el chino, y me dispongo a contar nuestros planes para el fin de semana, que supongo no interesarán a nadie, como es lógico.
He reservado una mesa para cuatro, en terraza, para mañana viernes a las ocho de la noche, porque, eureka!, nos llamaron Lola y Antoni para decir que vendrán para cenar juntos, aunque aún estamos en pandemia, eso del jodido virus, ya saben, pero todos estamos vacunados y eso, luego de cenar, que no sé como me irá a mí porque el otro día en el odontólogo me arrancaron un diente partido, y detrás se fueron tres o cuatro más de la parte inferior de mi boca de comer, en fín, al menos podré comer el queso de la abuela que es blandito. Luego a casa a jugar dos partidas al Rummy que, como de costumbre, ganarán ellas, Lola y Encarna.
Es fantástico que después de un año o más horrible en el que solo hemos tenido contacto telefónico con nuestros amigos más queridos por fín nos volvamos a juntar, volvamos a recuperar nuestras viejas y buenas costumbres.
Además, esto no es todo, para el domingo hemos convocado, en casa, comida familiar, el arrós al forn de Encarna, han confirmado su asistencia nuestra hija Mónica con nuestros nietos Raimon y Joan, Jordi y Pepa, de Quique y Natalia todavía no sabemos.
Nuestro hijo Quique trabajó más de veinte años en la tele autonómica Canal 9 como técnico de continuidad hasta que unos tipos como, presuntamente, don José Luís Moreno, la arruinaron y toda la plantilla se fué a la calle. Ahora es autónomo, compró una cámara y trabaja de eventual para varias emisoras de televisión, lo mismo le llaman para tomar imágenes de la nieve de Filomena, que para un evento deportivo en Sabiñánigo o estos días, para hacer tomas de la playas repletas en Gandía o por ahí.
La cuestión es que nunca sabe cuando le van a llamar y para qué, por eso, solo sabe que el domingo tarde le volverán a llamar, pero no sabe cuando ni adonde, o sea, que habrá que esperar para saber si nos acompañará el domingo en la casolá, si no pudiera venir, Encarna le guardará en un táper la mitad del arroz, que es lo que el solito suele comer.
Y ya, lo dejo, me llama Encarna para el desayuno, o el brunch, o como se diga, pido disculpas a los amables usuarios que se acercan por aquí por darles la chapa con estas chorradas sin el más mínimo interés..."
Chao, pibes.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 15 07 2021
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