LOBOS Y CORDEROS

"He bajado al Maravas, he tomado un café cortado descafeínado, porque la cafeína de ayer me dió tembleque, un 'suc de taronja' y he vuelto a casa con un ejemplar del suplemento de 'Levante', que los viernes me regala Tony.

No sé porqué, en el camino de vuelta, he recordado las imágenes que ví ayer en la tele, de Pablo Casado, entrevistado, --es un decir-- por otro Pablo y esa experiencia audiovisual me ha hecho retroceder a mi memoria infantil, y a los cuentos de lobos y corderos, más exactamente, al lobo disfrazado de cordero.

Antes de continuar mi argumentación, hago referencia a un comentario que le hice a la doctora Palop, en mi visita del jueves, --los responsables de los informativos de este país deberían pasar por tu consulta, para que les des un poco más de racionalidad. --No son ellos, son las audiencias, con su respuesta a sus estrategias informativas, lo determinante, porque ellos van a lo suyo y los índices de audiencia son los que marcan el modo de afrontar los contenidos.

He de confesar que veo mucha tele sobre todo últimamente, pese a que la critico con frecuencia, aunque no del mismo modo que la veía antes. Cuando gobernó el PP, no veía la tele pública, exageradamente manipulada, ahora, veo la pública, menos manipulada que la privada porque no hay que olvidar que tanto Wioming, en la Sexta, como Antena 3, forman parte del mismo conglomerado empresarial manipulador.

Lo que me inspira la entrada de hoy es la apariencia de lobo disfrazado de cordero de Casado en la pantalla de Antena 3 de ayer, sus expresiones y gestos moderados, me llamaron poderosamente la atención al compararlos con su discurso de no hace tanto, es el mismo?, o nos lo han cambiado por un ente digital. Creo que hemos perdido un gran actor, a cambio de un político mediocre.

La misma sensación tengo al percibir justo lo contrario en Tony Cantó, un actor mediocre, ahora convertido en político vociferante. Cantó, cuyo apellido significa esquina, ha estado en los últimos tiempos apostado tras una esquina del escenario, casi invisible, para aparecer en la formación que más le ha interesado en el momento oportuno. ¿Como podemos siquiera suponer que un oportunista como este se vaya a ocupar de los intereses de la ciudadanía, además de los suyos propios?

Es difícil, con la confusión reinante ahora en la política española, distinguir, si uno decide votar, entre lobos, corderos, y lobos disfrazados de corderos, por no hablar de la confusión entre los propios votantes, lastrada por nuestra experiencia histórica.

No hay más que ver la discusión entre Unamuno y su alumno en la peli de Amenabar que vimos ayer, para concluir que, aunque uno es partidario de Heráclito, todo cambia, 'no te puedes bañar dos veces en el mismo rio', Parménides, 'nada cambia, todo permanece', parece decirnos, como lo demuestra el hecho de que, aprovechando que toda crisis es, además una oportunidad, los millonarios en este país se han forrado más aún, hasta alcanzar niveles --estadísticos-- muy llamativos, mientras la pobreza --estadística-- ha crecido de un modo insoportable, haciendo que las desigualdades se acentúen.

Si no deseamos que estas desigualdades nos llevan a situaciones de conflicto como las de países lejanos que muestra la tele cada día, hemos de dejar el juego de lobos y corderos, y que nuestros políticos hagan honor a su nombre, se aten los machos, y se pongan a hacer política de verdad, menos discursos vacíos y mas medidas efectivas, y a ver que le dicen a Europa sobre los recortes, si sale Casado, ya saben, menos impuestos a los ricos, si sale Sánchez, más promesas de gasto público, que no puede cumplir por la losa --no quería nombrar la losa-- del déficit."

No hagan el menor caso de todo esto, no soy político, ni siquiera tertuliano, solo leí hace tanto tiempo que las había olvidado, las sentencias filosóficas de Heráclito y Parménides.

Un saludo cibernauta.

En fin. Lobos y Corderos.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 25 10 19.