miércoles, 30 de octubre de 2019

LA EXPULSIÓN

"Ya ha sucedido. Apenas dos semanas después de asistir a las clases de Teatro en el centro municipal del barrio, me han expulsado del Aula. No ha sido, supongo, como yo aventuré en la página anterior de esta sección, por mi maquiavélica intención de convertirme en co director de la compañía en la sombra, mediante sugerencias en privado a la directora --algo autoritaria, por cierto-- porque no me ha dado tiempo.

La explicación que me han dado para sugerirme que me fuera del Aula es otra. No reúno, aún, la condición de socio del centro, condición sine qua non para formar parte del grupo. Pero esto ya lo sabíamos, los del grupo y yo, cuando me incorporé, porque la funcionaria del centro que me lo sugirió, me dijo que a partir del día uno de enero próximo podría inscribirme como socio, y mientras tanto, no me dió ninguna razón para que no pudiera empezar como no socio.

Así que no sé, en realidad, lo que ha pasado, porque en estas dos semanas solo he tenido una breve intervención con una compañera, que desataba las carcajadas de todo el grupo y una aparición fugaz en otra escena, en la que encarnaba a un cubano, Osvaldo, que solo decía dos palabras, 'hoolaaa amooor' .

Las razones de la directora, que han sido los del Ayuntamiento y que este curso ya expulsaron a tres colegas por la misma razón, me hacen entender que no expulsarme a mí sería interpretado por alguien como un trato de favor, y tendría razón.

Total, le he dicho a la directora, yo he venido a este centro porque en el que asistía antes han recortado grupos, horarios, no han renovado al profesor y han puesto una profesora de otra especialidad.

No me importa esperar al uno de enero para inscribirme, mientras tanto, pienso acudir a vuestros espectáculos en la gira que comienza el 7 de Noviembre en el centro del barrio de San José. Hasta es posible que aprenda más viendo representar vuestro espectáculo que en estos ensayos interminables de tres horas que ya comenzaban a aburrirme.

Así que, hasta el día 7, como espectador y desde el uno de enero, como socio inscrito. Ahora bien, no renuncio, el año que viene, a influir de modo decisivo en los contenidos de los ensayos, menos canciones antiguas, viejísimas, y más fragmentos de musicales actuales, y respecto al rapsoda nonagenario que espera que se le faciliten --sin éxito-- los textos de sus poemas para poder decirlos en clase, al menos tengo la satisfacción de haberle ofrecido uno de los míos, aunque aún no le han dejado decirlo.

En cuanto a los bolsazos que me dió en el estómago la compañera con la que he intervenido apenas tres veces, entre las carcajadas del grupo, no los voy a echar nada de menos."

Un saludo cibernauta, en particular a los partidarios del teatro, aunque sea de aficionados.

En fin. La Expulsión.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 30 10 19.

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