viernes, 18 de octubre de 2019

TEATRO

"El pasado jueves me inscribí en un centro municipal de mayores de mi barrio, para participar en las clases de Teatro, algo que no he podido hacer en la U.P. de Malvarrosa, como otros años, porque los recortes de la financiación municipal, que sus responsables dicen que no hacen, se han materializado en una reducción de grupos y horarios, la no renovación al profesor, sustituído por una profesora de otra especialidad, aunque, finalmente, ha sido el azar de las letras de los apellidos lo que nos ha dejado fuera a la mayoría de los compañeros del año pasado.

En mi visita al centro para informarme, una socia me dijo que las listas de Teatro estaban ya cerradas, pero, como solo había un varón en clase, que hablara con la directora por si podía contribuir yo a resolver ese desequilibrio de género, como así sucedió después de una breve conversación con la responsable.

En mi brevísima visita al Aula puede observar como se desarrollan las clases, mientras el único varón y una compañera leían un texto, las demás alumnas permanecían sentadas, inmóviles, escuchando el texto leído. No sé, me dió la impresión de que estaba en un colegio de primaria, con las niñas sentadas en clase escuchando la lección.

Nada que ver con la dinámica que imprimía a las clases en Malvarrosa, Marino, nuestro profe del año pasado. Será por eso que esta madrugada, entre ensoñaciones, porque me he despertado a las cinco y media, después de un sueño erótico --a mis 75 años, tiene guasa-- ha venido a mi mente una idea estrafalaria.

Intentar en este nuevo centro asumir el papel de alumno, pero, a la vez, de modo discreto, casi secreto, como Yago tras la cortina en esa obra del moro de cuyo nombre ahora no me acuerdo, estimular con la complicidad de la responsable del Aula, una especie de Dirección Teatral compartida en secreto con la mayor discreción, pues yo solo haría sugerencias en privado, y el mérito, o demérito, lo dejaría para ella.

De momento, se me ocurren las siguientes sugerencias:

Introducir en el contenido de la clases un momento danza, para que no sean tan pasivas, tan aburridas.

Dado que la responsable del aula me informó de que también cantan en directo y en play back, añadir al repertorio fragmentos de los siguientes musicales, 'Cantando bajo la lluvia', todos con el consiguiente paraguas, Billy Elliot, El Rey León, Jesucristo Super Star, la versión del alcoyano, ahora tan de moda, esas cosas.

Programar giras, que ya se están haciendo, por otros centros, para mostrar las habilidades, o deficiencias, que también, de nuestro grupo teatral.

En fin, dinamizar algo los contenidos y las actitudes del grupo que, en mi visita del jueves, me parecieron algo pasivas, repito, como si yo fuera el Director, pero sin parecerlo, algo así como Esperanza Aguirre en Madrid con los asuntos sucios de su partido.

Todo esto parece, en realidad, una ensoñación estrafalaria, lo sé, pero, en cualquier caso, se puede intentar,sin molestar ni ofender a nadie, solo se trata de activar un poco la sensación de escuela infantil que percibí en mi visita del jueves y tratar de que se haga algo más dinámico, eso sí, bajo la batuta de la directora y con la colaboración entusiasta de las alumnas --son mayoría-- y los únicos dos alumnos, entre los que me incluyo."

En próximas páginas espero poder contar en que ha quedado todo esto, si alcanzo a convertirme en Director teatral en la sombra, o me expulsan del centro. Cualquiera sabe.

Un saludo cibernauta.

En fin. Teatro.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 18 10 19.

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