domingo, 8 de diciembre de 2019

PICASSO, MODELOS DEL DESEO

"Hoy domingo, antes de salir por ahí, he bajado a La Fuente, he tomado un cortado y un 'such de taronja', he mirado un ratito la tele del bar, pero como no estaba en la terraza ningún colega del Maravas, que hoy cierra, he vuelto pronto a casa. Al mirar las visitas en el blog, a esa hora temprana, solo había 85 italianos, 4 españoles y un francés.

Luego hemos tomado el bus 6 y hemos ido a la Fundación Bancaja porque ya ayer planeamos una visita museística para ver la exposición que dá título a la página, y la crónica, de hoy.

Algo tremendo, nada menos que 347 grabados de Picasso, en un conjunto de salas que ocupan toda la primera planta del edificio. Digo tremendo, porque es, casi en su totalidad, una expresión del deseo sexual salvaje del pintor cuando ya su impotencia por su edad avanzada, solo le permitió satisfacerlo con su imaginación. Todo son desnudos de mujeres, toda clase de mujeres, desde mujeres burguesas, aristócratas, prostitutas en posturas obscenas, recibiendo a sus clientes tendidas en la cama, en algunos casos con sus vaginas entreabiertas, algo que solo Picasso se atrevió a pintar y a exponer.

Aunque en medio de esa parafernalia de sexo, aparecen algunos retratos cubistas, muy coloristas, de una de las parejas que tuvo a lo largo de su longeva vida, Jaqueline, algunos grabados inspirados en Degás, el Greco y otros artistas, lo que define esta colección, según dice el folleto, es la obsesión de Picasso por el sexo en los años finales de su vida:

 "La exposición de estas obras que forman parte del impresionante fondo de obra gráfica de la Fundación Bancaja, supone, en primer lugar, encontrarse con piezas verdaderamente magistrales, pero también nos lleva a reconsiderar los 'modelos del deseo' picassianos, su imponente determinación para no plegarse a los vientos de la 'actualidad'. En años de rebeldía 'tardía', Picasso pintará, dibujará y grabará con una pasión frenética, sublimando la impotencia, aunque ya es un anciano no deja de re-imaginar obsesivamente el encuentro erótico, consciente de que el arte puede ser una promesa de felicidad o, por lo menos, un instante para recordar el placer'

Después de un par de horas dedicadas a Picasso, hemos abandonado la sala, no sin antes orinar en los servicios, hemos subido a la planta cuarta y hemos curioseado a otro artista plástico, contemporáneo, no figurativo, poco color, solo texturas raras, lo que se estila ahora, no recuerdo su nombre, no tengo aquí el folleto, solo le hemos dedicado diez minutos, no ha hecho falta más, poque su obra era menos numerosa que la de Picasso.

Luego, hemos salido del edificio, pero hemos vuelto a entrar, por la parte de atrás, para ver los nuevos lienzos de Sorolla y Benlliure que se exhiben en un espacio anexo a las salas principales. No conocía ningún cuadro de Sorolla de temática religiosa, menos aún de la dimensión descomunal del que se expone aquí, que ocupa toda una pared de la sala. Dos cosas me han llamado la atención de la enorme cantidad y variedad de figuras que aparecen en el cuadro, el brazo de un niño que parece salir de la pintura, por el ángulo empleado para pintarlo, y la luz sorollesca, que solo aparece en la proa de la barca, donde está la figura religiosa, motivo central del cuadro, encargado por algún rico devoto.

De Benlliure hay tres cuadros, con angelitos que, por lo visto, no acostumbraba a pintar."

Terminada la visita a las salas de la Fundación, nos hemos dirigido a la cercana parada del bus 6. Allí nos hemos enterado de que el servicio habitual de transporte urbano ha estado interrumpido casi toda la mañana, por una de esas carreras deportivo-solidarias que promueve nuestra alcaldía, pero el bus solo ha tardado diez minutos, hemos pillado un par de asientos libres y hemos bajado en la parada más cercana a la tapería La Fuente, donde nos hemos acomodado junto a una mesa muy soleada, hemos tomado un par de cervezas de barril, unos cacahuetes y, de vuelta a casa, nos hemos papeado el estupendo gazpacho con setas que sobró del que compramos ayer en 'La casa del Sabor' un sitio muy recomendable del barrio. las cervezas nos han costado, las dos, 3 euros, la comida, teniendo en cuenta que era sobrada, gratis total. Que guay, ¿no?.

Un saludo cibernauta.

En  fin. Picasso, Modelos del Deseo.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 8 12 19.

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