lunes, 8 de junio de 2020

ENCUENTROS EN LA TERCERA FASE

"¿Les suena? Es el título de una película de Spielberg de 1.977, pero esta página va de otra cosa más

actual, menos futurista. Mañana lo contaré, o no."Hoy, he bajado, de nuevo, al Maravillas, provisto con mi máscara de pantalla, mis gafas de sol y mi gorra, lo que me daba un aspecto algo extraño y Tony no me ha reconocido. El bar no tenía mesas fuera, he pasado al interior y me he acomodado en una de las dos mesas vacías, separadas por la oportuna distancia de seguridad. He tomado un café cortado descafeínado en taza, con el asa a la derecha y un such de taronja. He pagado aTony con un billete de cincuenta, el, a diferencia de otros,siempre tiene cambio de cincuenta. Luego he salido al exterior a fumar un cigarro, pero el paquete estaba vacío. El lleno lo he olvidado en casa. Por suerte ha llegado al bar el colega que duerme en la calle, le he pedido un cigarro y me lo ha dado. Después me ha comentado, ¿sabes lo que han dicho las autoridades sanitarias, que quienes sufrimos enfermedad pulmonar con obstrucción crónica no hemos sufrido el ataque del virus cabrón, se ve que no ha podido entrar en nuestros pulmones obstruídos?

Terminado el cigarro, la puerta del bar se ha llenado con multitud de vecinos, unos de étnia gitana, otros payos, todos muy agradables y simpáticos y con mascarilla. Después de saludarlos he vuelto
a casa. El ascensor no funcionaba, estaba parado en la séptima, porque unos albañiles estaban

subiendo materiales para una reforma.

He subido a pié hasta el cuarto, sin fatigarme, debido al ejercicio que he hecho estos días en las horas de paseo.Nada de lo dicho hasta aquí es lo que pensaba decir.Lo que quería contar es que nuestro próximo encuentro en fase tercera será el próximo viernes con Lola y Antoni, pero no para cenar en el chino de La Fuente. He llamado a uno de mis hijos para que averigüe si el Toribio estará abierto. El Toribio es un bar del barrio que no pone terraza, porque es un local amplísimo, que da a dos calles, y no la necesita para atender a los muchos clientes que recibe y ahora dispondrá esas mesas con la suficiente distancia de seguridad para no correr riesgos, por no hablar de la cariñosa cocinera nonagenaria que nos trató la última vez, antes de la pandemia, como si fuéramos sus nietos, añadiendo un plato por su cuenta, fuera de menú, y gratis, que estuvo delicioso.

Esto es lo que quería contar, antes de llamar a mi hijo Quique para que me confirme si el próximo
viernes nos podremos encontrar en el Toribio con Lola y Antoni, estemos en la fase que estemos"

Un saludo cibernauta, muy cordial, a todos, tirios y troyanos.

En fin. Encuentros en la Tercera fase.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 9 06 20.

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