"Encarna, después de nuestro regreso del viaje a Vilafamés y su comarca. se ha puesto a revisar viejos
estantes y cajones y, eureka!, ha aparecido un viejo ejemplar de ULYSSES, de James Joyce, editado por Bruguera en 1979, traducido por J.M. Valverde, aunque solo el volúmen II, que tiene 435 páginas, imaginen lo que será leer la novela completa, pues yo lo hice, hace años, cuando estaba en la casa de la sierra
Recuerdo que ponía el ejemplar en un cajón de la mesilla y lo ojeaba a la hora de la siesta.
Creo recordar que esta magna obra literaria la compré en un puesto de libros viejos cerca del Mercado Central, cuando comprobé que faltaban catorce páginas ya fué demasiado tarde para reclamar al vendedor que me había tangado, de todos
modos, las casi ochocientas restantes son un prodigio de creatividad, y a continuación, me voy a referir al contenido
del libro, haciendo uso, solo, de mi memoria lectora, pues aquella experiencia dejó una huella indeleble en mis recuerdos lectores.
Como algunos de ustedes ya sabrán, el libro desarrolla un paseo de veinticuatro horas de su protagonista, Leopold Bloom, con un riñón de cerdo en el bolsillo, por el Dublin donde nació, en 1.882, el propio Joyce, que tuvo la audacia de escribir parte de su texto sin comas, puntos, ni otras reglas ortográficas, en su afán rupturista de la literatura tradicional.
Supongo que el libro, en su primera publicación, tendría algunos problemas con la censura, pues Joyce no se cortó nada, por ejemplo, al narrar la masturbación de su personaje Bloom, mientras contempla a una jóven coja en una playa
de Dublin, como tampoco gustaría mucho la crítica ácida que Joyce incluye al describir a sus personajes de la alta burguesía irlandesa, porque el, Joyce, nació en un suburbio, no en un barrio palaciego.
Recuerdo otros personajes del libro, pero se me han olvidado sus nombres, ¿alguien que vivía en un lugar cerca del
mar, en un faro, no sé?
No recuerdo que relación tiene el título y el contenido del libro con el viaje del otro Ulises a Ítaca.
Supongo que será una muestra del dominio de Joyce no solo de la cultura clásica, sino de las culturas europeas del siglo XIX de los diversos países por los que viajó, antes de palmar, ya entrado el siglo XX "
Hasta aquí llegan mis recuerdos de la lectura del Ulises de Joyce, hace unos treinta años.
Lo dejo, mi mujer me llama para ir a la farmacia, ella a por sus pastillas para dormir, yo a por un tubo de Elidel para cuidar mi maltrecha piel. Por cierto, me acaban de llamar al fijo desde el ambulatorio para informarme de que tengo hora con la doctora Palop el próximo 29 de Julio. La atención primaria
comienza a funcionar de nuevo, bien, ¿no?.
Un saludo cibernauta a los usuarios que se acercan por aquí.
En fin. Ulises
LOHENGRIN (CIIBERLOHENGRIN) 2 07 20.
No hay comentarios:
Publicar un comentario