lunes, 14 de septiembre de 2020

ALMENDRAS

"He bajado al Maravillas, me he acomodado en una mesa ocupada por la esposa de mi tocayo, he tomado un café cortado en taza y un 'such de taronja'. Después de una agradable charla en el bar, he llamado con mi móvil nuevo a mi proveedor de tabaco barato, aunque no muy legal y, eureka!, ha contestado, 'bajo en cinco minutos' --han sido veinte-- pero ha bajado con una bolsa de basura en su mano en cuyo interior habían diez cajetillas de tabaco, por quince E.Bien, no?.

Al regreso a casa, me esperaba Encarna, que me ha dicho, 'no te acuerdas que hoy tienes hora con el doctor Sancho?. No me acordaba! he bajado a la calle, he tomado el 35 y he llegado a la consulta solo un minuto tarde.

Antes de que me arrancaran una muela de la parte inferior izquierda de mi maltrecha dentadura, he sostenido una conversación absurda con mi dentista.

"Fuí a un colegio clandestino de la calle Cádiz, doña Mercedes me dijo entonces, el órden de los factores no altera el producto. Yo la creí, pero, ahora, sospecho que el órden de los factores sí altera al producto. Esto viene a cuento de las discrepancias entre mi dentista y yo sobre el modo de hacer las cosaas antes de ponerme las dos prótesis definitivas en la parte inferior de mi dentadura. El doctor es partidorio de proceder a la extracción, además de la muela de hoy, de otras tres, antes de implantar las prótesis. Yo, por el contrario, me inclino porque me instale una prótesis antes de arrancar las otras muelas. Al final, he dado mi brazo a torcer, el doctor es el profesional y hay que hacerle caso, aunque con su versón de la intervención estaré quince días sin poder comer."

Terminada la extracción, y la conversación, la mujer del dentista,  antes de darme hora para la próxima consulta, ha preguntado por mi segundo apellido. Catalá, he dicho. Mi abuelo, Vicente Catalá, murió de un tiro en la cabeza, durante los sucesos de la Semana Trágica, en Barcelona. Antes de eso, tuvo cinco hijos, Sigfrido, Genoveva, Walkiria, Alpina (mi madre), Helenio, le gustaba Wagner, por eso puso nombres wagnerianos a sus hijos.

Cuando la mujer del dentista iba a darme hora para la semana que viene, para la segunda extracción, he dicho, la semana que viene no va a ser posible, hemos de ir a cogar las almendras a la casa de la sierra. Que sea para el 28, a las once.

Lo de las almendras es un cuento chino, sucede que la doctora, cuando me ha pinchado para dormir la encía, por una falta de precisión me ha pinchado tambén en la lengua, me ha dejado tan dolorido, que no me apetece volver tan pronto, el lunes próximo, lo dejo para la otra semana, cuando se me haya olvidado la desagradable experiencia de hoy.

Por cierto, cuando he vuelto a casa, mi mujer me ha dicho, he recibido un wassap de Isabel, de Estenillas, dice que nuestras almendras ya están para cogerlas. Llamaré a Quique para que nos lleve, te parece?

OK."

Y esto es todo por hoy, un saludo afectuoso a quienes de acercan por aquí.

Chao, pibes

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 14 09 20


 




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