TABACO

"He bajado sl Maravas, pero antes, he ido a por tabaco al estanco de San Luís. Verán, el otro día compré un paquete de Ducados rubio largo en el estanco que está en Amado Granell (Antes General Urrutia, un nombre de calle fulminado por nuestro ayuntamiento progre, por franquista. A ver si, para ser consecuentes con esa política se fulminan (solo los nombres) los de Casado, su portavoz, Abascal y eso).

A lo que iba, en ese estanco me cobraron diez céntimos menos por el paquete (ha bajado, dijeron, yo no me podía creer que algún producto de consumo bajara en estas fechas), de hecho, al día siguiente, fui al estanco de San Luís y allí, el Ducados costaba lo mismo, no había bajado.

Pues bien, esta mañana, dos o tres días después, en el estanco de San Luís, el Ducados también ha bajado. Este desfase temporal en la aplicación de los precios en una misma organización comercial, sorprende, ¿no?. Yo creía que los estancos estaban conectados entre sí, y con el Ente que los provée de mercancía y les marca los precios por una misma red informática, garantía de una política comercial uniforme.

Ignoro si es así, o no, pero mi experiencia personal en este asunto parece evocar los años cuarenta, cuando un pregonero, provisto de una trompeta, a lomos de una mula, iba avisando por ahí, ....se hace saber...lo que explicaria, el ritmo cansino de la mula, la tardanza de algún estanco, respecto de otro, en recibir información sobre los precios.

Aunque, lo más probable es que hayan sido los stocks de las partidas a un determinado precio lo que ha justificado las diferencias en cada estanco en la aplicación de la rebaja en el precio. La tontería de la mula se me ha ocurrido, creo, al evocar los años cuarenta (esos que parecen evocar Casado y los suyos) cuando yo era un niño que jugaba todo el día en la calle de Russafa donde vivía, y el comercio vecinal funcionaba a base de pregones: !Formacher....! ¡Aladroc fresco, fresco y vivo el aladroc...' ¡Arrop y tallaetes...! !..El polero...! joder, que fuerte, ¿no?.

La cosa es que hoy, solo he podido comprar un paquete de tabaco en el estanco, porque ayer fundí casi los cincuenta pavos que mi mujer me dió para lo que queda de semana, por culpa de mi devoción hacia el Teatro.

A las nueve treinta ya estaba en el Maravas, había quedado con José Luís para concretar si deseaba que hiciera gestiones en el Aula de Teatro para que se incorpore de oyente, antes de decidir si quiere formar parte del grupo o no.

Luego, tomé el 18 y el 19, y a la hora convenida estuve en el aula, junto a mis compañeros de la mañana y de la tarde para vaciar y limpiar el trastero y prepararlo para dejar allí el atrezzo para la obra que escenificaremos en marzo. La cosa duró hasta la una y media, incluído el buffet improvisado para picar, fiambres, tortilla de patatas, patés, un montón de cosas, acompañadas de bebidas variadas. Yo ni comí, ni bebí nada, porque había convenido con mi mujer, para evtar el incordio de tomar cuatro autobuses para comer en casa y enseguida volver al aula, y pensaba, primero, tomar una cerveza en el Bobo, luego un paseo por la playa, después comer en la terraza del Gran Canarias, en la calle del mismo nombre.

Gazpacho andaluz, manitas de cerdo, tarta de nata y limón, café, cerveza sin alcohol, nueve euros + uno. Las manitas, sensacionales, que digo sensacionales, celestiales. Luego, café en el chino, clase de 5 a 6'30, expresar la impresión que nos produjo a cada uno deambular en silencio frente al mar durante cuarenta minutos, en el último ejercicio de interpretación, poniéndolo en relación con el texto de la obra ensayada.

Al terminar la clase, otro café, tomar el 19 y luego el tranvía 4 (nunca había subido en tranvía, en estos años, en mi infancia sí, claro) que nos dejó cerca de la sala Carme teatre.

Hora y media larga de espectáculo,teatro alternativo, magnifica la danza, la música, la expresión corporal de los actores y actrices, todo muy plástico y atrevido, pero el texto, como suele pasar en este tipo de espectáculos , una verdadera mierda, sí.

Vuelvo a lo del tabaco, para concluir, compré un paquete de Ducados en el chino de Malvarrosa, porque preveía que con uno, dada la agitación del día, no tendría bastante, como así fué, pero al ir a servirme de el, en un bareto cercano a la sala de teatro, comprobé que lo había perdido, cualquiera sabe donde, así que saqué otro paquete en la máquina y ahora mismo compruebo que solo me queda un cigarrillo del paquete de ayer.

Sucede que hace décadas, que yo recuerde, no me había complicado la vida con un día tan agitado,  del que podría contar muchas más cosas, considerando los nuevos compañeros que he conocido, o mi conversación de hoy con José Luís, de quien Tony me ha advertido de su comportamiento veleta, que cada día piensa una cosa, pero mi mujer me llama... 'cuando quieras nos vamos'."

Un día tan agitado, que solo me quedan un par de monedas de los 50 pavos que me dió mi mujer ayer, a ver como salgo de este atolladero. Bueno, a la noche vamos a cenar con Lola y Antoni al Restaurante de València al Mar donde tiene expuestos sus cuadros, le diré a mi mujer que pague ella, y ya está.

Un saludo cibernauta, pibes y pibas.

En fin. Tabaco.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 8 02 19