sábado, 24 de junio de 2017

LETRA IMPRESA/LETRA DIGITAL


"A menudo encuentro en la prensa impresa, opiniones de periodistas que señalan los excesos de los comunicadores de la Red. Es cierto que en las Redes se cometen excesos, por no hablar del uso perverso que hacen de ellas las organizaciones terroristas, pero hoy he leído en 'Levante', en el Maravillas --no tengo aquí delante el texto íntegro, ni he tomado notas-- un comentario que incide en los insultos, en el anonimato.

Respecto al anonimato, he de recordar que varias veces, cuando he leído ese argumento, he informado en el blog de mi nombre y apellidos y mi DNI, no tengo ganas de repetirme.

En cuanto al insulto, sí, me reconozco reo de esa fea costumbre, que no siempre evito, supongo que, en mi caso, esa falta de respeto, casi siempre hacia ciertas personas públicas, proviene de un impulso irracional que excede mi tendencia a la crítica, y está emparentado con la cólera que me inducen ciertas políticas, ciertos políticos, ciertas declaraciones.

Si Freud anduviera por aquí, es probable que me explicara que mi tendencia hipercrítica, insultadora, hacia la política, se debe a la frustración de no haberme dedicado de manera activa a la política, o no, sin descartar la carencia de un consejo de redacción que modere mis impulsos.

Pero esta entrada extemporánea, no prevista, no meditada, busca centrar el núcleo de la cuestión, periodismo impreso profesional/comunicación informal en Internet, desde otro punto de vista.

Las muchas opiniones leídas en los periódicos sobre la existencia de la Red y el modo en que actúan sus usuarios, parecen demostrar que hay un conflicto de mercado entre ambos mundos. En la medida en que el número de impactos mediáticos en las redes crece de una manera desmesurada, mientras que las tiradas de los periódicos se estancan, cuando no disminuyen, es difícil reconocer en las opiniones leídas cuales obedecen a posturas éticas, y cuales a actitudes gremiales.

No toda la prensa impresa es igual, hay periódicos más fiables, mas éticos que otros, del mismo modo, quienes descalifican sistemáticamente a los comunicadores digitales, sin observar antes las diferencias entre churras y merinas, hacen un flaco favor a su profesión, pues muestran, sin querer, supongo, su actitud gremial, por encima de la ética.

Nada de esto justifica, por supuesto, mi tendencia al insulto, casi siempre dirigido a personas públicas o políticas públicas que me causan indignación, temo que soy poco eficaz al controlar mis impulsos, así que no descarto en el futuro caer de nuevo en esa debilidad, aunque recuerdo que eso ya lo hicieron, en otra época, Francisco de Quevedo y alguno más, a quienes no gustaba parte de la sociedad de su tiempo."

No pasa nada, seguro que, en caso de que reincida, los periodistas gremialistas me darán mi merecido.

En fin. Letra impresa/Letra digital.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 24 06 17....

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios