"Mañana, jueves, se celebran elecciones en Gran Bretaña para elegir al responsable político que dirigirá los destinos del país en la próxima legislatura. No soy polítologo, periodista, sociólogo, ni siquiera milito en ningún partido político, o sea soy un mindungui, pero observo con sorpresa la desaceleración de la ventaja que las encuestas atribuían hasta hace unos días a Theresa May, la candidata conservadora, respecto a su rival laborista, hasta reducirla a un punto, sobre todo desde que los sucesos de Manchester y Londres han desplazado la atención de los ciudadanos desde el Brexit, hacia la seguridad nacional ante los actos terroristas.
Conociendo la afición de los ingleses por las apuestas, me parece más de fiar la información de esas casas sobre las preferencias de los apostantes, que los resultados de las encuestas que divulgan los medios.
Desde mi opinión, básicamente desinformada, me atrevo a suponer que Theresa May va a resultar perdedora en estos comicios, aunque reconozco que sustento esta opinión en un paralelismo histórico, lo que le sucedió a Aznar cuando las elecciones en España coincidieron con los sucesos de Atocha, que aquel cabrito ministro del Interior, Aceves,trató de tergiversar atribuyendo su autoria intelectual a Eta, una falacia que todos conocemos, como el intento de prolongarla durante años, que no evitó que Aznar y Aceves se fueran al ostracismo.
¿Recuerdan aquello del trío de las Azores --Bush, Blair, Aznar-- en realidad un cuarteto, incluyendo al sinvergüenza Durao Barroso, y las mentiras con que inundaron al mundo, lo de las armas de destrucción masiva, que propició la invasión de Irak, la desestabilización en Oriente Medio que aún continua, extendida a Siria, Afganistan, y todo lo demás?
Aquellos impresentables, que si hubiera justicia debieron ser juzgados por un tribunal internacional, son corresponsables de lo que sucede ahora y ahí los tienes, tan panchos, dando consejos por la tele de lo que hay que hacer y tal y tal, mientras cobran de algún lobbi por seguir con sus mentiras públicas.
Theresa May, ahora, se tiene que defender de las acusaciones de su oponente laborista, que juzga y denuncia su labor cuando estuvo al frente del ministerio del Interior, concretamente la reducción de la plantilla de la policía en 20.000 efectivos, mientras que May responde que el laborista se ha opuesto sistemáticamente a las medidas que su gobierno ha planteado para mejorar la seguridad frente a la amenaza terrorista.
Lo que llama la atención de todo esto es que el Brexit ha perdido protagonismo en la dialéctica electoral, y que fué la ventaja que le dió el Brexit a May en las encuestas lo que, probablemente, le decidió a adelantar las elecciones. Toma, pa' que te fíes.
No conozco personalmente a May --supongo que usted tampoco-- he visto repetidamente su imágen en la tele, parece una persona agradable, pero percibo una mirada fría, dura,en sus ojos, y la admiración que se le atribuye por Thatcher--vaya usted a saber si con o sin fundamento-- el personaje político mas nefasto del siglo XX en GB, Malvinas y lo demás, es solo un indicador de que no representa la política que necesitamos ahora para oponernos al terrorismo.
¿Porque, que es el terrorismo, ahora? Joder, vaya preguntita.
Al igual que la política exterior europea ha evolucionado en el último medio siglo, supongo que el terrorismo lo habrá hecho igualmente. El Estado Islámico no existía cuando los atentados de Múnich, entonces fueron los palestinos, masacrados desde 1948 por la política occidental --el Estado de Israel--
los que inauguraron el protagonismo terrorista en Europa.
Ha pasado más de medio siglo, pero solo las consecuencias en el último decenio para los habitantes de Oriente Medio, en cuyo seno las víctimas por acciones violentas y las migraciones de millones de personas, bombardeos indiscriminados y naufragios en el mediterráneo incluidos, parecen haber cambiado el rostro del terrorismo.
Lo que empezó con acciones, digamos, paramilitares, efectuadas por fuerzas concretas y reconocibles, ahora parece otra cosa. Por mucho que el EI esté detrás con su adoctrinamiento, su adiestramiento, su influencia en las redes, lo cierto es que los nuevos terroristas parecen individuos aislados que actúan por venganza, para vengar, precisamente, las consecuencias en sus países de origen, aunque ellos sean europeos, de las políticas exteriores de los gobiernos occidentales.
Así, en mi opinión, deberíamos empezar a relegar la expresión 'terrorismo islamista' y comenzar a investigar la de 'la venganza de los desesperados', porque que unos desesperados se lancen cuchillo en mano a matar a gente inocente, tiene poco que ver con las operaciones paramilitares, organizadas por movimientos de liberación nacional anti sionistas, que fué como comenzó la cosa en Europa, hace mucho, mucho tiempo.
Hay otro aspecto del asunto, que no quiero silenciar, dado lo fácil que sería ahora contratar a unos pirados con un par de cuchillos de cocina, para que siembren el terror y decanten unas elecciones en favor de uno u otro, seguro que pronto aparecerán los conspiranoicos, atribuyendo a una maniobra política los sucesos de Londres, para influir en el resultado electoral.
Parece una barbaridad, ¿No?. Recuerden la teoría de la conspiración que lanzaron Aceves y Aznar
imputando a Eta el atentado de Atocha, y el tiempo que trataron de mantener viva esa paranoya, y ya me dirán.
Apuesto a que May no va a ganar las elecciones."
Es una apuesta tonta, puesto que no pongo en juego mi dinero, menos aún
mi reputación porque, ni soy periodista, ni politólogo, ni nada de eso, pero, gane quien gane, o los gobiernos europeos
cambian su política exterior, con Brexit o sin el, o al bajar a por el periódico hemos de mirar a todos lados, no vaya a aproximarse una furgoneta conducida por alguien dispuesto a hacer efectiva su venganza desesperada.
Solo un cambio acertado de las políticas de los gobiernos occidentales en Oriente Medio, lo que no va a ser fácil con Trump irrumpiendo como un elefante en una cacharrería en las disputas entre jeques de la zona, nos permitirá bajar a por el periódico teniendo solo cuidado con los conductores borrachos, sin atender, además, a los vengadores suícidas, llamados ahora, sin respeto a los lobos, 'lobos solitarios'.
En fin. Theresa May.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 7 06 17.
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