ESCRIHIVIR

"Escribir, según dijo Cela, es poner una palabra detrás de otra, Escrivivir es el título de una sección de 'Levante', de Martín Pacheco?, ahora no lo puedo confirmar, el kiosko está cerrado por reforma, escrimorir, digo yo, es lo que hicieron las víctimas del Romanticismo, Larra, 'escribir, llorar, tal vez  morir',  Gustavo Adolfo,  que se inspiraba con la ausencia de las golondrinas, ya ven, qué cosa, o Rubén Darío?, no lo sé.

Las otras víctimas, las cien mil que dicen que cayeron en fosas comunes, después de terminada la guerra, --se supone que cuando termina una guerra viene la paz-- aquí vino el exterminio, no pudieron escribir nada más.

Y todavía están pensando qué hacer con el fiambre del Valle de los Caídos. Si lo hubieran traído a València hace décadas, con la afición que tenemos aquí al fuego, hubiéramos quemado el monigote en una falla.

Escrihivir intenta ser un modo de trascender la realidad a través de la imaginación, de transitar por el tiempo a través de la memoria, pero también es, ay!, a veces sin querer, al dejarse llevar por los impulsos irracionales, un modo de prostitución del lenguaje, lo que vienen a ser las declaraciones de Casado cada día, solo que no las escribe, como al parecer tampoco escribió lo de su Máster.

Estos herederos ideológicos del Franquismo, que abundan aún en este país, --vivir en España junto a ellos es llorar-- solo son las generaciones actuales que suceden a aquellos con los que el monigote se repartió el país en la posguerra, de manera sucesiva, para tenerlos contentos a todos,y perpetuarse en el poder obtenido por las armas.

Ahora estamos en otro tiempo, el monigote ya no interesa, donde quiera que lo dejen o lo lleven, pero parece que a unos y otros les interesa manipular a la opinión con este seudo asunto.

Ahora estamos, ¿lo han notado? en la era del progreso tecnológico. Y digo yo, con lo que están progresando la ciencia y la tecnología, miro el teclado de mi ordenador, tan parecido al de las primeras máquinas de escribir de hace un par de siglos, y me pregunto que narices hago yo dándole al teclado para escribir mis chorradas, cuando mi mujer presta su voz al móvil y ya el cacharro escribe solo.

Que arcáico, no?, esto del teclado.

Jordi, mi asesor informático, no se si está ahora en China o en Leganés, pero en cuanto aparezca por aquí, le voy a decir que me instale un sistema de voz, para redactar mis artículos, crónicas, aforismos, cibernoticias, relatos, incursiones en la literatura erótica, recetas de cocina,  y demás chorradas que forman los contenidos del blog."

Más que nada porque el tembleque de mi mano derecha, cada día mas visible, un efecto secundario del litio que estoy obligado a tomar desde hace cuarenta años, cada  vez me hace más difícil la introducción manual de mi escrihitura.

En fin. Escrihivir.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 10 08 18.