viernes, 31 de agosto de 2018

CAMBIO DE CLIMA

"Hola, aquí estamos otra vez, después de unos días de vacaciones rurales en la serranía de Cuenca. Cambio de clima. No me refiero con la expresión cambio de clima al cambio climático, sino a algo más castizo, el cambio de aires que algunos médicos de los años cuarenta del siglo pasado recomendaban a sus pacientes que padecían lesiones pulmonares, como un medio de mejorar su salud.

Es lo que hemos experimentado al abandonar el bochorno de la costa, de 0 metros y 80% de humedad, a 1407 metros de altitud con un aire exento de contaminación ambiental, en un lugar coyo nombre no daré, no vaya a ser que el año que viene se llene y no tengamos sitio.

No solo hemos encontrado ese cambio en una comunidad que es la segunda de Europa en patrimonio forestal, también hemos visto un par de cosas poco usuales.

En una playa fluvial del Júcar, un bañista daba de comer, a su mascota, supongo, un escarabajo instalado sobre su antebrazo, cubierto con una sustancia amarillenta. Nunca antes había visto tal cosa.

Hay otra cosa que me ha llamado la atención. La cuenta del restaurante en el centro histórico de Cuenca, Pícaro, no tenía nada que ver con los precios del menú. Donde yo calculaba 57,50, cinco menús, tuve que pagar más de setenta. La Cuenca antigua está llena de turistas y entran a saco en sus bolsillos, aunque las viandas, la verdad, estaban buenas.

La serranía de Cuenca tiene unos parajes forestales extraordinarios, no solo pinos, también muchas espacios semejantes a los encinares, robledales, y su clima es muy variable, en función de los cambios atmosféricos en estas altitudes serranas. Han caído varios chaparrones, pero, en general, cosas puntuales.

El Hosquillo es un parque cinegético cercano a la zona donde residimos. Luego me extenderé sobre los particulares de esta visita.

La segunda cosa rara que nos sucedió aquí fué en el pueblo más cercano, a unos tres kilómetros, donde me sirvieron en el bar de la plaza un granizado de horchata. -Granizado de Autor, era su marca- Al tragar el granizado encontré en mi garganta dos medias anillas de plástico, al parecer desprendidas del aparato usado para preparar el granizado, lo que parece confirmar la singularidad de las vacaciones en este lugar serrano.

Por lo demás, el aire tosco de algunas gentes de aquí parece fiel reflejo de la dureza de la madera de su patrimonio forestal.

Pero lo más exótico de todo fué la visita al Hosquillo, el lugar doonde viven animales salvajes en semilibertad. Osos, Lobos, Cérvidos (400), rapaces: buitres, aguilas, cuervos, además de ejemplares tan raros como el gallipato, y en cuanto a especies vegetales, además de las habituales coníferas, chopos y robles, se pueden encontrar avellanos, endrinos y enebros, con los que se elaboran la ginebra y el pacharán.

En otra de sus nuestras visitas, nos adentramos en Los Callejones, una espectaular formación de rocas kársticas, muy laberíntica, que para recorrerla requiere de al menos cuatro horas, a causa de un perverso sistema de señalización por flechas que, si lo sigues, no paras de dar vueltas entre el laberinto."

En nuestras andanzas por estas tierras serranas hemos visitado Las Majadas, Villalba, Hosquillo, Los Callejones, Cuenca y Uña, pero la memoria más grata que trae uno de los nietos que nos acompañan, es la suprema de pollo que le sirvieron, además de un postre de nata y chocolate, en un magnífico Hotel Restaurante que dispone de zona de pesca deportiva, a las afueras de Villalba. El Tablazo, creo que se llama.

Esto es todo, de momento.

En fin. Cambio de Clima.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 31 08 18.

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