168.000

"Esta semana, el número de visitas, acumuladas, al blog, alcanzará las 168.000. Considerando que, en ocasiones, el sistema cuenta como ajenas las visitas propias, y que una parte de los usuarios no visita sus páginas sino que pasa por aquí buscando otras cosas, sin detenerse, estimo que el número efectivo de visitas al blog debe estar en las cien mil.

Una cifra que no está mal, considerando que las ediciones impresas librescas --aparte best sellers-- se mueven en cifras muy modestas.

Cuando empecé con este entretenimieno, hace más de diez años, un escritor muy leído entonces afirmó en una entrevista que escribir en Internet era como lanzar un mensaje en una botella en medio del océano.

Mira tú que cosa, resulta que desde entonces han leído ese mensaje desde muy diversas culturas, supongo que debido a los algoritmos, los traductores automáticos y demás innovaciones tecnológicas aplicadas a la dIvulgación de la escritura, mientras que, por ejemplo, la prensa impresa, está de capa caída, tal vez debido a sus vinculaciones con sus acreedores que la convierten en altavoces al mando de los dueños de su opinión.

Entenderé que no les interesan las chorradas que estoy diciendo ahora mismo, me da igual, a mi, si no me interesan, al menos me distraen, y como estoy pasando por una etapa con el ánimo algo bajo, escrbir me distrae, sí.

Por otra parte, soy consciente de que los usuarios del blog proceden de cuatro continentes, y de muy diversas culturas y eso es algo que sin la tecnología es complicado de alcanzar en la primera edición de las chorradas de uno.

Hablando de culturas, está mañana he conocido a Abú, un peluquero de origen islámico que tiene su negocio en una calle cercana. Como el sirio que me arreglaba en la Plata, ha ampliado el negocio, ha puesto tatu y más gente, y exige hora previa, me he ido a Abú y, sin esperar nada, me ha arreglado el cabello y la barba por 5 euros. Iban a ser seis, pero como no tenía el euro suelto, lo ha dejdo en cinco. Ya tengo nuevo peluquero, si, Abú, sin cita previa.

Escribir, dicen algunos, que es una manía, grafomanía, lo llaman.

Yo más bien creo que es la consecuencia de las lecturas infantiles, sobre todo cuando éstas han sido precoces e intensas. De niño, me recuerdo devorando las muchas publicaciones de superhéroes que recibía de mi familia exiliada en México.

Estoy convencido de que aquella experiencia infantil está en la base de mi afición por la escritura, que ya practicaba, de modo muy discreto, antes de que Internet fuera un medio, según aquel escritor, para mandar un mensaje en una botella."

Un saludo cibernauta.

En fin. 168.000

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 26 03 19.