DESOLACIÓN

"Ayer leí un artículo en 'Levante', que, sin yo proponérmelo, me dió el tema para la entrada de hoy, pero, así como ese trabajo periodístico pone el acento en la despoblación de la meseta castellana, entre otros lugares que alcanzan un porcentaje elevado del territorio nacional, me ocuparé de los desequilibrios poblacionales, es decir, del abandono de ciertas tierras por un lado, y la superpoblación de otras.

Personalmente, supongo que me adaptaría mejor a vivir en un sitio poco poblado, que en las concentraciones urbanas que están comenzando a ser, es una opinión, claro, lugares con mucha posibilidades de convertirse en inhabitables, por exceso de población,

Ya saben, 'lo malo abunda' y uno no precisa vivir en la abundancia, para mal, pero me temo que, sienta uno lo que sienta al respecto, el capitalismo neoliberal, con su vertiente inmobilaria, ya decidió hace años que concentrar los mercados en unos determinados lugares es lo que conviene, sobre todo a sus majestades que lo gobiernan."

Continuará, cuando tenga el periódico a mano..

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Pág. 24 Magazine. Salvar la Meseta, la Laponia del sur.

"El mundo rural se desangra: pierde cinco habitantes por hora. Solo el 5% de la población en España vive en un 53% de un territorio cada día más vacío, con densidades insólitas en Europa salvo en algunas áreas de los países escandinavos. Pero quienes allí resisten creen que aún hay posibilidad para la vida en el campo y que Internet podría contribuir a su salvación"

Renuncio a transcribir las seis páginas del artículo, porque mi mujer me reclama el magazine que todavía está leyendo, también porque el breve prólogo estimula, por si solo, comentarios.

A ver. Poner el foco en la despoblación de una parte del territorio, sin hacerlo a la vez sobre los problemas de sobrepoblación del resto, es fijar una mirada algo tuerta sobre un asunto, la demografía,que no se puede tratar como una cuestión aíslada, sino vertebrada, entre sí, y con otros aspectos,como la economia especultiva que domina el planeta.

Lo digo con algo de mala leche, sí, porque esta mañana hemos esperado en vano durante una hora en los vestíbulos del Palau de la Música, para escuchar actuar a Carlos con la Orquesta Sinfónica de Russafa, y finalmente no hemos conseguido entrada.

Luego nos hemos sentado frente al estanque, y se ha acercado una pesada empeñada en que hablemos castellano. Yo hablo como me sale del bolo, tía, flamenco, bengalí, o lo que sea....pasa algo?

Total que, entre una cosa y otra, hoy no he podido prestar al blog la atención debida...por eso ha salido lo que ha salido..

Un saludo cibernuta.

En fin. Desolación

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 24 03 19.