"No me voy a ocupar de aquella película de Hitchcock, 'Los Pájaros', en la que esos individuos animales resultaban ser una amenaza para los humanos, sino de los pájaros del barrio, alguna de cuyas especies está desapareciendo
al parecer,a causa de consecuencias relacionadas con las actividades humanas.
La población alada del barrio siempre ha sido muy variada y numerosa, palomas, tórtolas, aves exóticas de un verde
intenso en su plumaje,estorninos que cumplen un horario que parece de oficina, además de obedecer al jefe, gaviotas que solo aparecen por aquí en periodo electoral, cotorras, como la del 'mercat', que viven en el viejo cauce del río y se pasan por aquí, golondrinas migrantes que aparecen con la primavera, alguna ha intentado construir su nido entre los dos cristales que cierran el ventanal del cuarto donde escribo, en fín, una variedad de la que ahora, al parecer, están ausentes los gorriones, algo he oído en la tele, y he comprobado que ya no están presentes como antes junto a las mesas
de las terrazas de los bares.
Sin tener ni puta idea de las causas de la disminución de la población de gorriones, aventuro dos hipótesis, el aumento en los niveles de elementos contaminantes en la atmósfera urbana, y los excesos alimentarios de los gorriones, siempre
picoteando en los restos de las fritangas de las mesas de las terrazas de los bares.
Digo esto porque el otro día compré
media docena de buñuelos en un puesto callejero, y resultaron estar fritos en aceite tóxico.
Pude ver como, al tirar los buñuelos en el aceite, que debía ser el mismo de dos semanas atrás, tomaban de inmediato una coloración oscura, antes de ser cocinados, debido al nivel tóxico del aceite requemado.
Quizás los humanos estamos, hasta certo punto, inmunizados contra ciertos niveles de contaminación pero parece que los gorriones están desapareciendo por picotear demasiado los precocinados.
Sin embargo, hay ciertos individuos de esas especies voladoras, que están a salvo de esas agresiones. Como en los humanos, que los hay libres y cautivos, en los pájaros sucede lo mismo. En el barrio, está muy extendida la crianza
de pajaros para el disfrute de su compañía, de su canto, en el caso de pericos y ruiseñores, y claro, la alimentación de los que están en cautividad, por interés de sus dueños, está libre de efectos negativos.
Bien es verdad que a cambio de esa seguridad, esos pájaros pierden su libertad, como les sucede a millones de humanos
que renuncian,de modo cotidiano, a profundizar en sus libertades, en aras de su seguridad.
De niño quise ser pájaro, alguna vez he soñado con la fantasía de volar. Ahora que ya no soy un niño, si tuviera que evocar la sensación de volar, solo se me ocurre algo así: Quisiera ser un pájaro, volar alrededor de tu cintura, alcanzar
la libertad, sin estar lejos de tí....
Nos cuentan que las aves que ahora conocemos, tanto los buitres, los albatros que solo vemos en la tele, como las numerosas especies que habitan nuestros barrios, tienen un origen remoto vinculado a los dinosaurios..tiene sentido
que ante la amenaza de extinción salieran volando para salvar su piel.
Yo mismo lamento, en este momento, no poder salir volando para salvarme de la apoteósis de estupideces dialécticas que se avecina en esta campaña electoral con políticos de nuevo y viejo cuño, que no sé cuales me producen más urticaria....
una reacción alérgica, que requeriría la libertad del vuelo para eludirla."
En fin. Los Pájaros.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 21 03 19.
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