lunes, 12 de agosto de 2019

EL RATÓN

"Ustedes se preguntarán, o no, porqué llevo tres días sin añadir nada al blog, estando como estoy enganchado al vicio de la escritura absolutamente innecesaria. La culpa ha sido, en parte, del ratón, en parte mia.

Del ratón del ordenador, porque comenzó a fallar, primero, de modo intermitente, luego se murió del todo.

En cuanto a mí, aunque estaba acostumbrado a una página diaria, me he tirado tres días dudando que hacer hasta que hoy he ido al chino, he comprado un ratón nuevo, 5,50E, y aquí me tienen.

En estos tres días han pasado cosas, empezaré por las de hoy.

He bajado a La Fuente, mientras tomaba café en la terraza se ha acercado a mí el paciente de la doctora Palop al que aludí en otra página, me ha contado su vida. Cuando se ha ido al ambulatorio a que le inyecten para su esquizofrenía, ha aparecido el chaval que duerme en la calle y ayuda a poner la terraza a cambio del desayuno, acompañado de un proveedor de porros, asturiano.

Ha resultado ser un enamorado de su tierra y hemos compartido todas las buenas sensaciones que el, por su condición, nosotros por nuestras experiencias viajeras nos trajimos en otro tiempo de aquellos lugares donde, entre otras cosas, convierten al cerdo en chorizo para hacer fabada.

De vuelta a casa, hemos salido al chino a por el ratón, que ha funcionado a la primera.

Aunque la averia del ordenador me ha privado de hacer las crónicas del fin de semana, haré una breve referencia a ellas.

El viernes vinieron Lola y Antoni, cenamos, muy bien, por cierto, por menos de 40 E los cuatro, en La Fuente, y luego jugamos unas partidas al Rummy, gané una.

El sábado, vino a por nosotros mi hijo Quique, a la una, nos llevó a casa de Mönica, nos bañamos en la piscina en un agua templadita, luego dimos buena cuenta de las clotxinas y la paella de pato y pollo de Mónica, cada día le sale mejor.

Por la tarde descansamos, hasta que vinieron Lola y Antoni, con su coche, desde València, para asistir, juntos, al concierto de jazz que se iba a ofrecer a las nueve en la plaza del pueblo.

El concierto y todo lo demás resultó muy bien, pero yo sufrí un pequeño problema. Antes de que comenzarán las actuaciones nos fuimos, con los taper de la tortilla de patatas, al pequeño jardín que hay junto al embarcadero, con la intención de cenar allí, pero mi prótesis dental falló por falta de adhesivo, y no pude probar bocado."

De lo que no me privé es de contemplar la puesta de sol desde el paso elevado del embarcadero. Una cosa por la otra.

Un saludo cibernauta.

En fin. El Ratón.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 12 08 19.

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