miércoles, 13 de noviembre de 2019

VACÍOS

"Mientas dura el juego político de alianzas y bloqueos, que a mi me recuerda el Trivial, por la trivialidad de lo que escucho en las tertulias de televisión, me veo obligado a recurrir, otra vez, a mis papeles viejos, (de 2005) para dar continuídad a mi discurso cibernético, aunque lo de hoy, me parece raro, pero raro de cojones:

 "Vacíos"

Caes al vacío y cuando crees haber llegado al final, ese final es el principio de otro hueco solo explorado por aquellos que por allí pasaron. No tiene dimensiones, puesto que carece de límites físicos. Sigues y sigues en tu caída flotante y la única semejanza entre ese vacío y el lugar que antes habitabas es la soledad emocionada que se expande entre las gentes que, temporalmente, te han sobrevivido.

Las emociones te hacen más humano, pero hay una masa crítica, por encima de la cual la fragilidad del cuerpo ya no las puede soportar sin quebrarse. Cuando la sensación de soledad y abandono se expresa mediante emociones colectivas o grupales, esa carga excesiva que debería inducir una catársis superadora del dolor humano, al desbordar la intimidad del sentimiento personal, puede estallar como una caldera sometida a excesiva presión y lo que debería ser una experiencia liberadora se transforma en un desorden de las emociones.

Solo quien está cayendo, ya ajeno a las pulsiones humanas, viaja de un vacío a otro sin sentir su propio peso, ni el peso de las emociones de otros.

La soledad y el abandono pueden ser compartidas entre unos pocos, con el lenitivo de la propia intimidad, pero cuando el rito social impone su exigencia multitudinaria en forma de éxodo, atenta contra la dimensión personal del dolor.

Algo habría que hacer para proteger los límites de esa dimensión personal y mantenerlos a salvo del efecto perverso de los  números. Aún así, no es posible evitar que las manifestaciones físicas del vacío, del duelo, adquieran una dirección selectiva.

Percibirás entonces una nueva sensación de soledad, hasta entonces no experimentada.El modo en que personas de tu propia sangre busquen tu hombro o se alejen de él, puede hacerte sentir más solo todavía, que quien navega con su propia soledad, libre ya de emociones, por vacíos sucesivos, que no tienen fín."

La extensión de este texto es de cuatro páginas. Francamente, me ha parecido excesivo someterles a la tortura de su lectura en su integridad, así que lo dejo, voy con mi mujer a dar una vuelta por el barrio, a esta hora algo solitario por la rasca que hace, pero, vacío, lo que se dice vacío, no.

Un saludo cibernauta.

En fin. Vacíos.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 13 11 19.

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