jueves, 20 de junio de 2019

ME VOY A PESCAR

"Ayer, por fin, dedicamos la mañana a nuestra primera jornada de la temporada en la playa. Tomamos el 18--es estupendo, para cerca de casa y ahora nos deja en la misma playa-- y después de veinte minutos estábamos pisando la plataforma de madera que llega hasta la orilla.

Nos despojamos de las zapatillas, las guardamos en la mochila, nos metimos en el agua y comenzamos nuestra andadura, primero, en dirección a Las Arenas. De camino, vimos a las diminutas crias de los peces con sus lomos negros arrastrados por las olas y al llegar al muro empedrado del final, un grupo muy numeroso de chavales, casi crios, se dedicaba al aprendizaje del surf con sus monitores.

Al fondo del paisaje, un crucero de Grimaldi ponía un fondo lujoso al ambiente y, aunque por la tele hemos visto las imágenes de la nueva piscina de agua de mar instalada en la marina real, nos ha parecido demasiado lejos para ir hasta allí.

Después de fumar un cigarrillo acomodado en una de las rocas del muro, volvemos andando en sentido contrario, por dentro el mar, por su orilla, por último, nos situamos en un banco a la sombra en el marítimo.

La suave brisa fresca que sopla de Levante, convierte el momento en algo mágico.

Encarna consulta su móvil, faltan 5 minutos para que llegue el bus, cruzamos a la parada del 18, allí mismo, y llega puntual.

Una vez en casa, después de renunciar al aperitivo en la playa, por los altos precios, tomamos en la mesa de la cocina un poco de queso Cheddar, Jamón de Trévelez, y una copa de Blancauvas. Chapó. Una mañana perfecta.

Hoy, en cambio, al bajar al Maravas, he visto dos coches de policía estacionados en sus inmediaciones, las puertas del local estaban semicerradas. ¿Que pasa?. Nada, una discusión familiar, ¿familiar?, bueno, interétnica. Alguien le ha dado una bofetada a alguien y otro ha llamado a la policia.

¿Sabes lo que te digo?, le he dicho a Tony, después de tomar café, que me voy a pescar.

-- A pescar, tú, ¿adonde?

Al mercado de Russafa, nada... un poco de salmón y unos boquerones.

--Los boquerones, los congelas, por lo del anisakis.

Vale.

He vuelto a casa con la sensación de que a todos nos iría mejor si fuéramos mas a la playa y al mercado, y nos peleáramos menos, y eso incluye a nuestros políticos."

Un saludo cibernauta.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 20 06 19.

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