I
Rojos ingrávidos, aéreos /la belleza etérea/ de un sábado sin viento/ emerge del tiempo deshabitado.
Anárquica, surge/ la sangre escarlata/ de héroes anónimos/ entre estáticos sarmientos.
Entro en la viña/ desierta/ al otro lado del espejo.
Conversación visual/ solo para mis ojos/ incrédulos de la belleza del otoño/ inútil en el campo desolado.
Cuatro cuartetas/ tan inútiles/ sin sentido/ como el rojo otoñal del otro lado.
Encontrarles un sentido?/ Si algo es inútil/ sin sentido/ es que hemos encontrado la belleza.
II
Cuando todos se han ido/ cargados con los frutos/ precio de su sudor Mientras convierten/ en moneda/ sus afanes
Llega el poeta/ recoge su cosecha/ de palabras
Inútiles y sin sentido/ para quienes plantaron/ esa belleza efímera que exaspera/ el declinante otoño.
Inútil y sin sentido/ así es la belleza/ imposible sin la cosecha/ que deja la planta exhausta.
El esplendor de otoño/ es el cansancio/ cuando la vid, hastiada de ser útil/ se transmuta en belleza/ inútil/ sin sentido.
Lohengrin. Novbre. 2006 (Estenas)
No hay comentarios:
Publicar un comentario