martes, 8 de diciembre de 2015

EL CUERVO

He bajado al Maravillas, en el terer día del puente festivo, que nosotros dedicaremos esta tarde a jugar al Continental en casa de José Luís, porqe mi mujer ya se ha recuperado del episodio vírico que la ha tenido en cama, y no había periódico, mejor dicho, sí, había uno, de propiedad personal de un cliente, no a la disposición del resto de la parroquia.

Toni, mientras me servía um cortado, decía,

He visto a fulanita, que se ha hecho vegana, metiendo mano a un jamón, con mucha energía. ¿Pero, tu no eras vegetariana? --Es que es de bellota.

Bromas aparte, estoy convencido de que dejar de tomar ciertos alimentos, o tomar en demasía otros, es la causa de buena parte de las disfunciones que observamos en nuestra salud. Lo difícil es acertar en que alimentos no tomamos y debemos tomar, y cuales debemos dejar de tomar.

Prueba de ello es que, desde que tomo medio vaso de vino tinto, por prescripcióm facultativa, antes de desayunar, como remedio para el temblor esencial, el temblor sigue, pero en cambio se han regulado mis funciones intestinales, porque el tinto mañanero actúa como una purga.

Total, como no había periódico disponible en el Maravillas, he comprado 'Levante' en el quiosco, que hoy lleva en la última un artículo de Javier Cuervo, a mi parecer, el mejor columnista, después de Millás, que hoy dedica su colaboración a Multas y Elecciones, algo que está muy de moda, ahora, con la pasión desatada por los debates electorales, que alguna cadena de televisión afirma, sin rubor, haber inventado.

Dice Cuervo, en su columna, entre otras cosas, lo siguiente: "El número de multas sube cuando hace falta recaudar y baja cuando se aproximan las elecciones porque tamabién se rigen por ese calendario de temporada alta y temporada baja con el que se maneja Hacienda sin reproche alguno, como un ejemplo de astucia política y conocimiento pesimista de la condición humana."

Este comentario de Cuervo, que se puede aplicar a las Haciendas municipales y la variación estacional en el rigor de sus multas, va también dedicado, crao yo, al inefable Montoro, que es el ministro de Hacienda, aunque cuando su rostro aparecía en las pantallas expresando sus veladas amenazas a personas o colectivos que no eran de su cuerda política, adoptaba la apariencia de un personaje de una historia de Tolkien.

En fin, anoche vimos al final medio debate, ese que yo había dicho que no quería ver. Ya que aguantamos casi hasta la dos de la madrugada con el pos debate, daré unas pinceladas, subjetivas, claro, sobre lo que ví.

Lo que ví fue que a preguntas de los periodistas sobre la posición de cada candidato respecto al eventual envío de tropas a Siria, el único que se mojó fue Iglesias, con su rotunda negativa, mientras los demás se quedaban al pairo.

Lo que vi fué a Soraya muy en su papel de delegada del gobierno,con su roll de abogada del Estado bien aprendido, pero que cuando Rivera enarboló el palo de la corrupción de su partido en forma de página del diario El Mundo, se quedó fría, rígida, con un lenguaje corporal que expresaba claramente que no estaba preparada para una agresión tan directa, a la que solo supo responder que eso era cosa del pasado, lo que contradice la cola que hay en los juzgados para evaluar las conductas de sus compañeros de partido.

Lo que ví fué al candidato Sánchez, muy repetitivo en sus discursos de siempre y me sorprendió que luego, en el pos debate, la opinión de los comunicadores y de los expertos, coincidiera en valorar su intervención, con un criterio más exigente, y una valoración más negativa que la mía.

En cuanto al debate en su conjunto, me sorprende el autobombo de Atresmedia, como si hubieran inventado la pólvora, atribuyéndose un éxito histórico, a todas luces, una exageración, pues, ni ese debate, ni los sondeos que le van a suceder, tendrán mucho que ver con los resultados del 20D que, por el momento, siguen siendo una incógnita.

Un ejemplo, mi mujer y yo tenemos decidido el voto, por lo menos, desde hace un par de años, pero sabemos de otras personas próximas que aplicarán el axioma 'Mas vale malo conocido que bueno por conocer". Nosotros pensamos que cualquier cosa, aunque sea nueva, es mejor que lo malo que hemos tenido en la última legislatura.

El predominio en los electores del peso de lo viejo o la esperanza de lo nuevo, marcará los resultados de los comicios, aunque la ambigüedad de los candidatos al contestar sobre los posibles pactos pos electorales, añade incertidumbre a la variabilidad de los resultados.

El Cuervo. Cuando empezaba la página pensaba en el relato de Poe del mismo título, luego ha salido otra cosa. Que se le va a hacer.

En fin. El Cuervo.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 8 12 15.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios