EL MAR, LA MAR

Hoy tengo una cita con mis compañeros de teatro, vamos a dar un paseo por la playa y luego tomaremos algo en algún chiringuito por allí. Hace un día muy asoleado así que, antes de salir de casa, me proveo de una gorra de la escudería Williams para que me proteja del sol en la frente, porque la tengo hecha polvo por una dermatitis crónica, cosa de la edad, o mejor, de la mala salud.

Daré, enseguida, un paseo junto al mar con mis colegas, respirando el aire yodado de la orilla, recordando los versos de Valéry, el mar, la mar, siempre recomenzada, y lo que yo añadí, hace ya tiempo

...Y las muchachas verdes, amarillas, azules/ en sus breves ropajes que las visten/desnudan/ con sus lomos tostados al sol de la tarde/ papeles de compresas/ envoltorios de helados/ al rico bombón helado//y residuos humanos/ de los que el mar se purga/ cada lunes...

Pasearemos por delante de Casa el Bobo, junto a la fuente de la barca, rodearemos la alegoría de los delfines, llegaremos hasta el viejo balneario, hoy convertido en hotel de lujo, un expolio a los valencianos mas humildes perpetrado por la hombruna Rita Barberá, a quien Belzebú confunda.

Por la tarde, terminado el paseo, mojaremos la pluma en blanca espuma, escribiremos juntos un poema, cantado al reflejo de la luna. Yo diré el mío, que no pude decir el otro día, en clase:

 "Entre la adelfa y la jara/de verde sombra lunar/tu eres para mi la arena/yo soy para ti la mar/ El bosque de palmeras y pinares/entre las dunas de color dorado/tiene un olor a miel/a dátil dulce/ Me pierdo entre sus frutos y sus sombras/me olvido del pasado, del futuro/ Y allí quedo plantado/disfrazado de pino..."

Pues nada, toca media página, digamos, literaria, porque hoy no me interesa la política, me esperan en la playa...

Agur.

En fin. El mar, la mar.

LOHENGRIN (CIBERLOPHENGRIN) 17 12 15.