DECADENCIA

"El otro  día, desnudo frente al hermoso espejo del nuevo cuarto de baño remozado para librarlo del pelígroso escalón de la bañera, con sus nuevas mamparas de moderno diseño, observé la decadencia de la piel de mis hombros, de mis brazos, nada que ver con su aspecto atlético de no hace tanto, y concluí que la decadencia, la mía, puede coexistir en un entorno modernizado, como si tal cosa.

De igual modo le puede pasar a cualquiera, pasar por moderno siendo en realidad, decadente. Le pasa a Felipe González, quien fue un joven muy enérgico, que nos animaba desde arriba de un bidón a emprender al viaje de salida del autoritarismo y quien, con el paso del tiempo, ya ven en lo que ha decaído, amigo de Carlos Andrés Pérez, amigo de Carlos Slim, cómplice de los oligopolios, a quien hay que agradecer que nos llevara hasta la CEE, censurar sus políticas de interior en épocas conflictivas, y denunciar su cinismo, gato blanco, gato negro..su ausencia de ética, y su empeño en seguir gobernando el PSOE, ahora a través de la pija sureña, porque el socialismo en España no solo fué sureño, también estuvo el socialismo intelectual, académico, de Tierno Galván, que enseguida se encargaron de fagocitar.

González dictaminó la muerte política del marxismo en su partido, del marxismo político, claro, pues ya me dirán, sin el otro, sin el marxismo científico, quien cojones puede explicar las aterradoras consecuencias en los mercados de trabajo y en las economías más débiles, de la operación triunfal neoliberal que ha culminado con la mayor crisis desde la del 29 en el siglo XX.

El artículo de hoy de Villacañas en 'Levante', que he leído en el Maravillas mientras tomaba un ron quemado , concluye hoy con una afirmación que no comparto. Los viejos, quienes observamos ya nuestra evidente decadencia en nuestra piel, votamos al PP. ¿Cómo vamos a votar a un partido, Villacañas, que, con una inflación anual del 3%, nos actualiza la pensión un 0,25%, y además nos manda una estúpida carta de la ministra originaria de Orión, del sur, Fátima Báñez.?

Una cosa es la decadencia física, otra la cretinez, todos sabemos porqué sigue gobernando el PP, se han alíado las dos fuerzas mas decadentes del país, PP y PSOE, para perpetuar su decadencia, y de paso, la nuestra. Y ha sido por un error previo de las fuerzas parlamentarias, más interesadas en su desesperada supervivencia partidaria, aunque sea en plena decadencia, que en la ciudadanía.

Tal vez el concepto de ciudadanía también sea algo decadente, de resonancias revolucionarias gabachas que ya no están vigentes en el país vecino, pues tambien allí sus ministros contratan a familiares como trabajadores zombies a costa del presupuesto ciudadano.

¿Entonces? Si las distintas formas de decadencia son un hecho extendido, que excede lo más próximo, el cuarto de ducha, que hacer?

Yo lo tengo claro, huir, como de la peste, de fórmulas decadentes, obsoletas, nada de PP, PSOE, otorgar la confianza del voto a fórmulas nuevas no totalitarias, no contaminadas por la ruina de la decadencia.

Así lo hicimos la última vez por aquí y aunque aún el PSOE del calvo con peluca toca poder, ya no lo hace como antes. Por ahí, vamos bien.

En fín. Decadencia.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 28 03 17.