sábado, 4 de marzo de 2017

ITINERANCIA

"En el principio, fuimos cazadores recolectores, tribus itinerantes que se desplazaban por las primitivas tierras empujados por el instinto de supervivencia, huyendo del agua, del fuego, de la brutalidad de la naturaleza primigenia que lo mismo te acogía que te echaba de su seno sin contemplaciones, dependiendo de los caprichos de la geología, sin necesidad de pasaportes, permisos de residencia ni otros trámites, con la sola motivación de la difícil lucha por la vida.

En nuestro tiempo, la civilización ha devenido en naciones, culturas, grandes extensiones defendidas por fronteras excluyentes cuyo acceso es negado a los de fuera por los chamanes de la tribu que, con sus discursos mágicos, tratan de definir un carácter, una personalidad propia, a los miembros de la tribu, con el argumento de que los que llegan de fuera son un peligro para la estabilidad de la comunidad.

No siempre ha sido así. En la Europa por construir posterior a la segunda guerra mundial, llena todavía de heridas y cicatrices por el gran conflicto, hubo una generación de políticos, a la altura de su tiempo, que llamaron a la unidad y la solidaridad de las naciones que habían sido enemigas en el conflicto y consiguieron, con un esfuerzo titánico, construir, a partir de un entramado comercial, primero, luego un progresivamente mas complejo entramado político continental, una heroicidad que habría merecido una mejor gestión de sus continuadores.

Al igual que la caza y la recolección primigenia estaban condicionadas por factores que los humanos no controlaban, la creación política europea está ahora en manos de una generación de payasos que no están a la altura de quienes les precediero en la construcción europea.

No hay más que recordar la imágen de Juncker, uno de esos payasos, apretando el cuello del ministro de economía de una nación soberana?, España, con lo que esa imágen expresaba, estrangular la economía doméstica de todos nosotros, y ver ahora las alternativas que el mismo mal actor presenta sobre el futuro de Europa, entre ellas, la marcha atrás, las dos velocidades, o los Estados Unidos de Europa, un absurdo batiburrillo de ocurrencias, en lugar de un plan claro y definido en la dirección de mas unidad, solldaridad y respeto hacia las minorías, itinerantes o no, para observar que no es que Europa esté en crisis, a Europa no le pasa nada, es la caterva de estúpidos que están al mando la que está necesitada de una profunda revisión, echar a Juncker, y por cierto, a ese diputado polaco ofensivo también, y constituir una nueva generación de políticos, capaces de estar a la altura de las circunstancias, para reforzar y continuar un proyecto unificador, no excluyente

Siempre hemos sido un fenómeno humano, mas o menos, itinerante. De allí vienen los primeros asentamientos, uno de los más grandes países de la configuración mundial actual, Estados Unidos, no se entiende sin la itinerancia, y sin la libertad de movimientos no se habrían asentado en lugares distintos del suyo de origen, los más grandes pensadores o científicos, porque la itinerancia es, también, progreso, una circulación de saberes potenciales que, en ocasiones, no se podrían desarrollar en sus lugares de origen.

Es imposible saber, con la política migratoria actual de la Unión Europea, a cuantos futuros sabios que podrían ser cruciales para el progreso humano estamos negando el derecho a participar de esos procesos.

Y la seguridad frente al terrorismo nada tiene que ver con eso, a los estados policiales actuales les sobra información y recursos para hacer compatible la libre circulación y la detección precoz de las amenazas. Eso solo es una excusa que usan las mentes xenófobas para justificar sus políticas excluyentes.

He sido, soy, bastante sedentario, poco itinerante, el mapa de España que tengo en la pared, con las señales de los lugares visitados, da fé de mi conocimiento superficial del país, adquirido en cuarenta o cincuenta expediciones viajeras, que han picoteado en muchos sitios, sin profundizar en ninguno, por eso, no estoy autorizado para hablar de itinerancia, pero tengo una aguda percepción del tiempo geológico, puedo imaginar la correrías de los cazadores recolectores en un entorno sin fronteras, sin pasaportes, y no me parece que Juncker y los demás representen un progreso respecto a aquella arcaica sociedad cazadora recolectora."

Por favor, que alguien haga algo, enseguida, es urgente que en las próximas elecciones europeas, echemos a Juncker y los demás inútiles incapaces de pensar la Europa del siglo XXI.

En fin. Itinerancia.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 4 03 17.

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