domingo, 19 de marzo de 2017

EL ÉXODO

"La noche pasada intentamos ir a conocer las magnificas iluminaciones festivas que deslumbran al paseante en las mejores calles adornadas del barrio de Rusaffa, Sueca, Cuba, Literato Azorín, pero una marea humana instalada en sus calzadas y aceras que apenas se movía, hizo casi imposible nuestro tránsito por allí, un fenómeno excepcional de afluencia turística que 'Levante' de hoy describe en palabras del sector hotelero "las mejores (fallas) de los últimos años"-

Mientras intentábamos movernos entre la muchedumbre, escuché algunos comentarios entre los forasteros que nos visitan. "Nunca había visto nada igual" "Es fantástico, tanta gente divirtiéndose en la calle"..es curioso que este fenómeno de masas se deba a la magia del calendario, algo muy convencional, pero que cuando señala la coincidencia de un fin de semana largo con un evento festivo, está en el orígen de la afluencia masiva de visitantes.

Me llama más la atención, sin embargo, no tanto que un millón de personas extra se encuentre aquí, sino el éxodo que supone el abandono masivo de sus rutinas y lugares habituales, dá la sensación de que todos han sufrido la pulsión de marchar, de abandonar lo propio, lo conocido, en busca de sensaciones, más o menos nuevas para unos u otros, pero con un potencial renovador que les lleva a evadirse de lo cotidiano para vivir, aunque sea de manera efímera, lo extraordinario.

Extraordinaria me ha parecido la calidad de algunas fallas que este año parece que han hecho un esfuerzo adicional para mostrarse mas espectaculares, más artísticas, como es el caso de la galardonada con el segundo premio, en la Plaza del Pilar, que visitamos pagando la oportuna entrada porque desde fuera, dada la acuumulación de público, que nos emparedó en la estrecha calle que da paso a la plaza, era imposible enterarse de nada.

Lo que me pareció más curioso de esta falla es que tiene dos pasadizos visitables, en los que se encuentra púdicamente oculta a los ojos de quienes no se aventuran en su interior, la más feroz, mordaz e intencionada crítica de lo peor de la política de este país, cada día mas visible en las crónicas de los tribunales, aunque sea fuera del evento fallero.

En cambio, no me sorprendió, porque todos los años la veo, la ideología neo franquista, pepera, reaccionaria, que se expresa en los cartelitos de la mayoría de las fallas del barrio de Salamanca, Condea Altea, Burriana, algo que se corresponde con el nivel económico ideológico de parte de las gentes que viven allí y mangonean en las comisiones falleras, aunque este año, un incidente interno en la comisión que gobierna la falla del Mercado Central, con el episodio del nombramiento fallido como fallero de honor a la Fundación Francisco Franco, expresa con toda crudeza la persistente presencia del neo franquismo, de la pulsión reaccionaria, entre parte del tejido social que antaño se llamó burgesía.

Este año, sin embargo, nada de esto es noticia. La noticia, desde mi visión de la cosa, es el tremendo éxodo que se ha producido entre gentes que han venido procedentes de otras comunidades, cuya presencia aquí ha producido unos atascos sin precedentes, hasta el punto de hacer largas colas para atravesar, por medio de unas plataformas de madera instaladas al efecto, por encima de los desfiles de la ofrenda, para alcanzar el otro lado de la plaza.

Estos días,  al leer la prensa alicantina, he tomado nota de otros éxodos. 45.000 residentes en esa ciudad han dejado de serlo al marchar a otros países buscando la supervivencia.

Es una lástima que la capacidad grupal que tenemos para disfrutar de las fiestas, no se extienda con la misma dimensión al volúmen de las ofertas de trabajo, que, salvo para los empleados de hostelería, que estos días aquí han tenido más trabajo que nunca, son tan débiles aún que el número de desempleados en todo el país, todavía triplica al de los visitantes que hemos tenido aquí en el éxodo festivo. "

 En fin. El Exodo.

 LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 19 03 17.

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