viernes, 17 de marzo de 2017

JAZZ JUNTO AL MAR

"Una síntesis de la crónica de nuestra estancia en el Caribe alicantino, conocido como Benidorm, podría ser la noche mágica de plenilunio en la que asistimos a un concierto de Jazz Hard Pop en la plaza de la Senyoría, junto al mirador en el que confluyen las playas de Levante y Poniente. Mientras los músicos ensayaban en el escenario efímero dispuesto para esa noche, me alejé del anfiteatro improvisado para fumar un cigarrillo. Acodado en la baranda de la escalinata del mirador, contemplé los restos dorados del crepúsculo sobre los montes que cierran Cala Finestrat, la silueta nocturna del Hotel Bali emergiendo del Manhattan que lo rodea, y  en el espejo de la mar en calma el reflejo de las luces del Paseo de Poniente. Una noche mágica, sí."
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"Después de esa noche todo fueron paseos y bailes, bailes y paseos, paseos y bailes. En uno de esos paseos asistimos a un concierto de la Unión Musical en la Plaza Mayor. Un pasodoble de autor local, un fragmento de Zarzuela, el poema sinfónico de Don Quijote, una composición de autor norteamericano que nos trasladó a otro escenario, como si viéramos una película de John Ford, con los míticos paisajes del Far West. Dirigió el concierto un músico con una rara mezcla de capacidad de expresión corporal y sensibilidad musical como nunca había  visto. Sus manos aleteaban como palomas conduciendo la música, lo que no le impidió, en una muestra de espontánea normalidad, interrumpir el concierto para recolocar a los músicos y conseguir el mejor sonido."

"Además de los bailes, paseos y conciertos, el hotel resultó estar muy bien decorado, la habitación muy cómoda y espaciosa, la cocina bien, pero su ubicación, en Foietes, lejos del cogollo, un tanto incómoda para desplazarse, hasta el punto de que si repetimos el año que viene, no descartamos alquilar un vehículo motorizado de dos plazas, aunque he de decir que, gracias a la oferta culinaria del hotel vuelvo con una nueva habilidad, la de mezclar las muses de vainilla o chocolate con unos helados estupendos, una práctica que he perfeccionado cada día."

"Al ver en televisión las imágenes de los destrozos del temporal en la Playa de San Juan, la que por cierto se puede adivinar en los días claros al otro lado de la bahía, nos hemos sentido afortunados al elegir este destino y no aquel. El azar, más que la planificación, es lo que gobierna el mundo, sobre todo ahora, en el año de Trump, bastante desgobernado.

Esto me recuerda la tésis doctoral que nunca terminé, en la que formulaba esta desigualdad A > P.

En este mundo azaroso, he recibido un e mail de Jordi, a quien parece que comienza a sonreirle la suerte. Estudiante de Imágen y Sonido, docente informático, desempleado sin subsidio, estudiante de Bellas Artes, artista plástico, músico de 'Los Cien Duros', desempleado sin subsidio, ahora ha sido aceptado en prácticas en una empresa de alta tecnología. A estas horas está comiendo un asado con su jefe, que le ha dicho por e mail, "nos alegra que estés en nuestro equipo, eres un máquina". Animo Jordi, a por todas!

Bien, dejo la crónica, estamos en fallas, de nuevo en Valencia, vamos a ir a ver las iluminaciones de las principales calles del barrio de Russafa. Ya les contaré, o no.

En fin. Jazz junto al mar.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 17 03 17.

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