CALATAYUD

"Voy a limitar la crónica de Calatayud a cuatro cosas. La decena de cigúeñas anidadas en las cúpulas de sus torres mudéjares, los buitres que volaban por encima de los montes que cobijan Bilbilis, la antigua ciudad romana, la bravura del agua que desciende por las cascadas del parque natural del Río Piedra, el rápido curso del Jalón que discurre por la zona del ensanche.

En lo gastronómico, alabar el puré de garbanzos con congrío y las carrilladas que nos dieron en La Perla,en lo decorativo, señalar la belleza de las acacias que flanquean el paseo, cuyas ramas se unen mágicamente, creando una magnifica cubierta verde.

En cuanto a lo monumental, nos vamos sin entender la política urbanística del lugar. Porque hay un área urbana totalmente nueva, yo diría, además, que impersonal, mientras los edificios del centro antiguo se caen a pedazos, entre un paisaje abandonado de solares, edificios en ruinas, fachadas en peligro y ningún signo serio de política de restauración.

Más que un signo de planificación urbana, parece una huída. Y yo que sé, si no entiendo nada de esto..

Además nos hemos de ir al colegio electoral, ya, dice mi mujer, a votar, aunque yo no sé si votaré..".

Pues eso, un saludo cibernauta.

En fin.Calatayud

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 28 04 19.