PENSANDO EN CALATAYUD

"En un par de días saldremos hacia Calatayud, donde tenemos reservada una estancia de tres días. Será un viaje familiar, con nietos y eso, en el que visitaremos, primero, Daroca, porque Mónica, que trabajó como docente en Aragón durante varios años, conoce donde se venden los mejores dulces de la región.

Eso, añadido a que el primer chocolate que se fabricó en España con el cacao procedente de América se hizo por aquí, y a que las carnicerías de Barracas ofrecen el mejor cordero para la barbacoa, le dá un toque gastronómico a la expedición, que tiene otros objetivos.

Visitar el Monasterio de Piedra, sus fuentes y cascadas, los cercanos cultivos de pescado, la orografía abrupta de los Organos de Montoro, esas cosas, y disfrutar del urbanismo de Calatayud, de sus hermosos edificios, de la impresionante ciudad romana que se conserva en sus cercanías.

Total, que aún no nos hemos ido y ya estoy haciendo la cronica del viaje y es que, vistas las tragedias que afectan a tantos viajeros por el mundo, no está de más hacer la precrónica, por si acaso.

Una precrónica inspirada en otras visitas a la zona, de las que recuerdo el azul intenso de las paredes de la Fonda de la Dolores, el aguacero que cayó en Alcorisa justo cuando se celebreba la tamborada y la espectacular Rompida de la Hora, en Calanda, al día siguiente, ya con el sol fuera.

La región aragonesa más próxima al Maestrazgo tiene algo de mágica, con esa magia esperamos reencontrarnos, el viaje a Calatayud va, tambien, de eso."

Hoy no pensaba escribir nada en el blog, pero la proximidad de nuestra partida me ha incitado a ello, aunque no descarto escribir alguna otra chorrada antes de irme.

Un saludo cibernauta, y viajero.

En fin. Pensando en Calatayud.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 23 04 19.