lunes, 13 de julio de 2009

DECRECIMIENTO

F.I.B., además de las siglas del Festival Internacional de Benicassim, es la expresión de una nueva variable socio económica, el indicador de la Felicidad Interior Bruta que, al parecer, puede sustituir en un futuro no muy lejano al tan sobado, gastado y exhausto P.I.B., el Producto Interior Bruto que ha expresado la felicidad humana, hasta ayer, como el crecimiento de la producción.

Los intelectuales del pensamiento libre están elaborando una rigurosa teoría que cifra las esperanzas de la humanidad en el DECRECIMIENTO. Al mismo tiempo, los gobiernos, los G-8, G-20, y demás G'es, los premios Nobel de Economía, los analistas económicos del Financial Times y, por extensión, una buena parte de la población que, a pesar de mostrar sus desconfianzas, en el fondo sigue siendo crédula, claman por confiar su felicidad a la recuperación de los niveles de crecimiento, es decir, el P.I.B.

Según Carlos Taibo y sus secuaces, (Libre Pensamiento, número de primavera 2009, cinco pavos. A ver si lo hacéis mas popular y bajáis el precio) 'En los países ricos hay que reducir la producción y el consumo porque vivimos por encima de nuestras posibilidades, porque es urgente cortar emisiones que dañan peligrosamente el medio ambiente y porque empiezan a faltar materias primas vitales' 'El único programa que necesitamos se resume en una palabra: menos. Menos trabajo, menos energía, menos materias primas' (B.Grillo)

Los argumentos vertidos contra el decrecimiento parecen poco relevantes...El proyecto de decrecimiento nada tiene de ecologismo tontorrón y asocial: se asienta en la firmeza de combinar el ecologismo con las luchas sociales de siempre' 'La Ecología es subversiva porque pone en cuestión el imaginario capitalista que domina el planeta. Rechaza el motivo central, según el cual nuestro destino estriba en acrecentar sin cesar la producción y el consumo. Muestra el impacto catastrófico de la lógica capitalista sobre el medio natural y sobre la vida de los seres humanos' (C.Castoriadis).

Taibo ha resumido en seis puntos su visión de la necesidad del decrecimiento. 'Sobriedad y simplicidad; defensa del ocio frente al trabajo obsesivo, reparto del trabajo, predominio de la vida social frente a la lógica de la propiedad y del consumo ilimitado, reducción de la dimensión de muchas de las infraestructuras productivas, de las organizaciones administrativas y de los sistemas de transporte, primacía de lo local sobre lo global, políticas activas de redistribución de los recursos en provecho de los desfavorecidos y en franca contestación del orden capitalista imperante.'

Bien, veamos que tenemos. Un cuestionamiento en toda regla del orden capitalista imperante, que ya ha sido cuestionado, previamente, por sus propias limitaciones y excesos. Nada que objetar. Hay algo, sin embargo, que no me termina de encajar. No veo el factor demográfico por parte alguna.
Si vamos a trabajar menos, como consecuencia del abandono del paradigma del crecimiento económico como fuente de felicidad colectiva, y del reparto de ese trabajo disminuido entre todos los trabajadores potenciales, reduciendo así el número de horas dedicadas al ora et labora, ¿no follaremos mas?

Una sociedad con un alto índice de F.I.B., Felicidad Interior Bruta, ¿no se traducirá en un aumento espectacular de la población y, de este modo, el incremento en el número de individuos, a pesar de que su consumo per cápita sea menor, dará como resultado un mayor consumo de materias primas respecto al que ahora tenemos?

Es una duda que tengo, últimamente estoy lleno de dudas. En mi opinión, cualquier teoría, sea económica, sociológica, utópica, o lo que sea, no está completa si no considera el factor demográfico, es decir, los cambios predecibles en la población como consecuencia de una renovación profunda en los modos de vida sociales y económicos, y los posibles efectos perversos que se pueden derivar, a través de la demografía, en los supuestos de partida y en los objetivos declarados en la formulación de esas propuestas de renovación.

Decrecimiento. Recomiendo la lectura íntegra del dossier. Son veintidós páginas, y cinco pavos.
En fin.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 13-07-09.

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