viernes, 20 de enero de 2017

SINGIN' IN THE RAIN

"He bajado al quiosco, cruzando la calle en medio de un maravilloso paisaje lluvioso, reforzado por los efectos sonoros de rayos y truenos que nos regala hoy una perturbación que entra por el mar, las gotas de lluvia resbalan por mi rostro, protegido solo por un sombrero chino de dos pavos y evocan aquella maravillosa función que interpreté con el grupo de teatro de Rovella, Cantando bajo la lluvia.

Interpreté el papel de Gene Kelly con un paraguas prestado que, lamentablemente, se me rompió, para disgusto de la compañera que me lo prestó. Aquella función fué el mayor éxito que disfruté en los seis años que llevo participando en el Aula de teatro, pero, por desgracia, después de aquello, un grupito de miserables conspiradoras que deseaban alcanzar el poder en aquella humilde compañía teatral consiguió expulsar al profesor del centro, aprovechando un incidente que menguó su prestigio.

Actualmente, ese grupo de manipuladoras, conseguido su propósito de acabar con la actividad de teatro en el centro de Rovella, mangonean como jefas de la actividad teatral en un centro de mayores de Monteolivete. No les perdono que, por su culpa, deba hacer yo dos horas de autobús cada tarde de martes y jueves, para continuar como alumno de aquel profesor repudiado de Rovella, ahora en el Aula de Teatro de la Malvarrosa.

Sucede que, pese al mensaje optimista de aquel musical, 'al mal tiempo buena cara' o 'bien está lo que bien acaba', o 'la vida es maravillosa, llueva o luzca el sol', yo qué sé, siempre hay alguien que te jode, sean las miserables conspiradoras de Rovella, o las inútiles autoridades de Tráfico que no han sabido cerrar la A3 antes del desastre que se ha producido con centenares de coches atascados, cogidos en esa trampa que las autoridades centrales han evitado en otros trazados y en este no. Imbéciles, sí.

Ayer asistimos a una fiesta teatral en el Principal de Valencia, a pesar de la fea tarde que hizo, disfrutamos con el homenaje a la canción del Tío Caña y al grupo que la popularizó, Al Tall, aunque al final del espectáculo me oprimió un poco la euforia nacionalista que se respiraba en los parlamentos de quienes llevaban la voz no cantante, llevándome a la reflexión de que todo nacionalismo es, también, una especie de religión, con sus mitos, sus símbolos, sus enemigos y sus adeptos. La incompetencia, la dejadez de las autoridades de Tráfico en el tratamiento de los riesgos en la A3, parece expresar un desinterés, una falta de atención a todo lo que no sea la centralidad, que dá la razón a los defensores de la simbología nacionalista patriótica de Tío Caña.

Hoy, sin embargo, prevalece en mi el optimismo, --será porque he bajado la dósis de litio, que me producía, otra vez, tembleque-- me agrada  la caricia húmeda de la lluvia en mi cara al cruzar la calle para comprar un paquete de Lucky, la marca de tabaco más teatral, pues forma parte del atrezzo de aquella obra de Tennessy Williams, Un Tranvía llamado deseo, que también interpretamos en al aula, pero no quedaba en la máquina, y me he conformado con Marlboro, otra marca mítica, anunciada durante años por un vaquero que murió de cáncer en el ejercicio de aquella propaganda.

Llueva, o no llueva, nos lo hemos de pasar bien, o al menos intentarlo,  nosotros, hoy, tenemos comida familiar, el riesgo de lluvia es para los comensales, no para los cocineros que permanecemos en casa, tan ricamente.

Antes del cambio climático, cuando el norte no estaba soleado por estas fechas, sino que la lluvia era el meteoro más frecuente cada día, los vascos, aprovechando su arquitectura de plazas y calles porticadas se iban de vinos por ahí aunque lloviera, y aquí nos asustamos cuando caen cuatro gotas.

Cantando, o no, me encanta pasear bajo la lluvia, con mi sombrero chino, sin paraguas, disfrutar del simple hecho de estar vivo porque, las variables meteorológicas solo son el atrezzo de la comedia humana, en la que cada uno es libre de elegir su papel, un paseante anónimo bajo la lluvia, o un hijo de puta funcionario de Tráfico, responsable con su incompetencia de las angustias de miles de viajeros atascados en la A3 por la falta de criterio de quienes deben velar por la seguridad del tráfico, adecuando sus medidas a los riesgos ciertos."

En fin. Singin' in the Rain.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 20 01 17.

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