"Anoche dormí con mi mujer en la cama grande, aunque me costó coger el sueño. Después de media hora sin conseguir dormirme, me levanté, fuí al salón, puse Radio 5 y estuve como hora y media oyendo buena música, fumé un par de cigarrillos, volví a la cama, sin encender la luz, para no despertar a Encarna --casi me mato-- y, después de contar unas cuatrocientas ovejitas, me dormí.
Hoy me ha despertado Encarna a las diez, he tomado un cortado descafeínado en casa, nada de ir al Maravillas, y ahora viene la historia escatológica de hoy...
Hace tiempo que sufro mucho al ir a defecar, últimamente debía introducir mis dedos en el recto para sacar el tapón que me impedía defecar. Ayer y hoy ha sido distinto, Encarna me recomendó tomar dos pastillas de Laxater con la cena, beber más agua y, voilá, hace dos días que defeco sin dolor.
¿Que tiene esto que ver con las brujas? Todo.
Hace poco dieron en la tele esa peli de Nicole Kidman y esa actriz tan simpática cuyo nombre no recuerdo ahora.... sí , Salma Hayek, en la que hacen de brujas y muestran su magia, sus brujerías. Pues bien, el Laxater, estoy seguro, es producto, no solo de una mezcla de hierbas, sino de algún conjuro, como el de la peli, de otro modo no es posible que haya transformado, en solo dos tomas, mi tortura intestinal, en un paseo en barca por el Amazonas.
No he debido ir a la farmacia a por el mágico Laxater, ni pedir su receta por teléfono, está al alcance de cualquiera en las estanterías de Mercadona. Mágico, ¿no?
Hablando de Mercadona, estoy esperando el aviso de Encarna para salir a comprar en el de la antigua calle del General Urrutia, ahora calle de otro militar más democrático. Encarna, que sigue la misma rutina pastillera que yo, espera que se le pasen los efectos secundarios de esa toma para salir.
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