HISTORIAS PARA NO DORMIR

"He bajado al Maravillas, he tomado un chocolate caliente, fuera en la calle, porque el interior del bar estaba demasiado concurrido para mi gusto. Luego he pasado por el Cantonet a por la prensa, y la he dejado abandonada en el sofá, porque me urgía volver al blog, después de unos días de ausencia.

Tenía otro título para la entrada de hoy, pero se me ha olvidado, asi que lo he sustituído por este homenaje a aquel viejo programa de la tele de Chicho Ibáñez Serrador que nos gratificaba con historias de terror antes de ir a la cama.

Anoche tardé un poco en irme a la cama, estuve escuchando música y fumando un cigarrillo, aprovechando que la mujer de mi vida, Encarna, ya se había ido a la cama grande y el humo no la molestaría, por eso, he dormido hasta las diez.

Termino de acordarme del título que quería para la página de hoy 'La Peluquería', porque ayer, sobre las tres menos cuarto, mi hija Mónica nos recogió en su coche, fuimos, primero, a su casa del saler y luego, a las cuatro y media, con Mónica y con Raimon, a la peluquería que tiene Pepa, la compañera de mi hijo Jordi, en Sedaví.

Una vez en 'Les Coquetes', que así se llama la pelu de Pepa, mientras le cortaban el pelo a Encarna, salí con mi nieto Raimon al bar de al lado, a tomar algo caliente. Un cortado para mí, un chocolate caliente para el. Aproveché para insistir en que, antes de que acabe el año, escriba una página en el blog, y le sugerí comenzarla con una línea: 'Hola, soy Raimon, nieto de Lohengrin y, cuando el ya no esté, continuaré con el blog...."

Volvimos a la pelu y, mientras le daban color a  Monica, Pepa me afeitó la barba al uno, y me quitó diez años de encima pues, tan blanca y demasiado larga me hacía parecerme a Papá Noel, pero sin gorro. Arreglados Encarna y yo, nos dispusimos a tomar dos autobuses para volver a casa, pero Mónica nos convenció para esperar, ella nos llevaría, dijo. Esperamos, como dos horas, menudo rollo. Encarna y yo salimos al bar de al lado, ella tomó una infusión de manzanilla, yo nada porque ya antes había tomado por mi cuenta un segundo café cortado.

Entiendo que esta no es una historia para no dormir, más bien para no leer, por las tonterías que contiene, como casi siempre. Una de las páginas del blog más visitadas este mes ha sido 'La Buena Vida', la releo y me parece mejor que esta, pero en fin, yo solo aspiraba a entretenerme un poco mientras el Tiramisú, fuera de la nevera, alcanza la temperatura óptima para ser ingerido..."

Un saludo afectuoso a los cibernautas, duerman, o no, con mis estúpidas historias para no dormir.

Chao, pibes.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 17 12 2020