jueves, 17 de julio de 2008

UN EJERCICIO DE PROSPECTIVA

“Escribo desde un lugar húmedo y oscuro que no termino de reconocer. Las marcas en la pared –no las hice yo-- parecen indicar que está próxima la navidad de 2.009. Hace año y medio que espero la llamada del neumólogo, por aquello de la letra pequeña en las placas radiográficas, ¿recuerdan?, pero no es importante, porque me ha atropellado un camión al que intenté detener solo con la mirada, en un paso protegido.


La culpa fue mía. No advertí que el paso estaba en una zona de obras. Las obras del metro de mi barrio hace mucho tiempo que concluyeron, pero las terminaron con tanta premura, para llegar a tiempo a la celebración del gran premio de Fórmula 1, que menos de un año después de su inauguración empezaron a salir socavones, y de nuevo las calles están invadidas de excavadoras, máquinas de pilotaje y camiones, con uno de los cuales he tenido la mala fortuna de encontrarme, por culpa de mi temperamento distraido.


En Estados Unidos, la economía, ahora, va como un tiro, desde que Obama accedió a la presidencia.

Irak está mas tranquilo. Su petróleo fluye con regularidad hacia los mercados de occidente, aunque su precio sigue generando las mismas tensiones en las economías mas dependientes de esa energía.

La guerra de Afganistán se ha recrudecido hasta tal punto, desde que Obama quiere aparecer como un tipo tan duro como Bush, que las toneladas de bombas que ha ordenado arrojar en ese país medio deshabitado ya superan las que se lanzaron sobre Vietnam.


En España, Zapatero sigue en el gobierno, pero se ha visto obligado a cambiar dos tercios de sus ministros, en un intento de frenar la caída de la confianza en su capacidad para afrontar la crisis económica que todavía sacude con dureza el país.


En Heliópolis, el gobierno de derechas por fin ha conseguido ver atendidas sus reivindicaciones sobre financiación autonómica. Ahora tiene cinco puntos mas de participación en los impuestos recaudados, pero a pesar de ese aumento de su trozo de la tarta, como el producto nacional bruto ha caído a los niveles de hace quince años, es decir, el tamaño de la tarta es menor, sigue acudiendo al endeudamiento como antes. Ahora han lanzado un empréstito en los mercados financieros de Singapur, para financiar los eventos a celebrar en el año 2.010.


Ahora no se trata de la Copa del América, que no se ha vuelto a celebrar, ni de la Fórmula 1, que sus patrones se han llevado a otro sitio donde les pagan mas, sino del Certamen Internacional de Catxirulos -–así es como llamamos en Heliópolis a las cometas, no los Halley, sino esas construidas con papel de vivos colores, que se gobiernan desde el suelo con uno o varios bramantes-- y el Simposio Gastronómico Europeo del All i Pebre, ese guiso picante a base de anguilas en el que somos los mejores.


Por lo demás, en Europa se vuela menos que antes, porque las compañías de navegación aérea han restringido sus destinos, sus plantillas y sus vuelos baratos. En cambio, el camino de Santiago está mas concurrido que nunca, porque todo lo relacionado con la austeridad y la meditación está de moda, como suele suceder en épocas de tribulaciones económicas, de las que, a diferencia de Estados Unidos, el continente europeo está tardando mas en recuperarse.


En fin, solo pretendo dar unas pinceladas, nada exhaustivo, sobre el panorama que contemplo desde aquí, desde este lugar oscuro y húmedo que no termino de reconocer, cuando el año 2.009 está tocando a su fin. Cuando me dispongo a dar por cerrado este comunicado, suena el móvil, con la musiquita esa de Movi Star, nada de politonos de esos careros.


--Hola, soy el neumólogo. Podría venir a la consulta la semana que viene, el jueves?


--Muchas gracias, no hace falta que se moleste. Me ha atropellado un camión. Estoy muerto.”


Lohengrin. 18-07-08.

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