He bajado al Maravillas y se puede decir que la prensa tiene una fijación monotemática con el asunto de Grecia, por el peligro de impago de su deuda y sus consecuencias. Hace años, el tema recurrente de la prensa era otro, el diálogo Norte/Sur, nunca supe muy bien lo que era eso, pero me quedé con la idea de que, efectivamente, el Norte y el Sur existen.
Lo de la deuda griega es, hasta cierto punto, una tontería, que se puede resolver con una quita razonable, hasta el FMI comienza a sugerirlo,
y con una innovación que ofrezco generosamente a los mandatarios europeos, un nuevo impuesto solidario, temporal, por supuesto, por medio del cual todos los ciudadanos de la Unión Europea contribuyan a la resolución de un problema que, al parecer, es suyo, porque, ¿quienes son los
acreedores de Grecia?
Yo no se quienes son los acreedores de Grecia, pero recuerdo que aquí, en España, cuando las Cajas de Ahorros estaban a punto de quebrar,
nos convirtieron en sus acreedores a través de una nueva condición, bastante original, preferentistas.
Sospecho que, ahora, quienes hayan formalizado inversiones financieras con los bancos, tal vez sean acreedores de Grecia sin saberlo, a través de los laberínticos canales de algunos fondos de inversión, eso sin contar con el Banco Central Europeo, que también somos todos, aunque no es el caso de Hacienda, que ahora es de Montoro.
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Así, la deuda de Grecia es un puto problema contable que tiene solución. Mucho mas preocupante es escuchar a los altos cargos de la Unión Europea clamar contra un referéndum,como si este fuera un asunto en el que la opinión del pueblo no cuenta, un referéndum que será mas o menos oportuno o claro, pero representa la expresión de la soberanía del pueblo griego.
Lo que está aflorando en este conflicto es una confrontación desigual de poderes, y la necesidad de una nueva organización política de la Unión Europea para canalizar ese conflicto. Desde la experiencia histórica de las distintos modelos de organización democrática, la forma federal se revela como la más idónea, y dentro de ese federalismo, es necesario que los Estados del Sur de Europa se consoliden como un grupo de presión que impida el desequilibrio que existe actualmenteto en las relaciones comunitarias.
Para eso, los mandatarios de los países del Sur deberían seguir una política común, pero basta escuchar las declaraciones de Rajoy para notar
que se comporta como un perro faldero de Bruselas, en lugar de buscar una postura mas solidaria con los países de su entorno.
La Unión Europea ha sido el mayor éxito político desde el final de la segunda guerra mundial. No se trata de desmembrarla, sino de fortalecerla con mejores instrumentos de gestión política, el federalismo, pero sin renunciar a que los grupos de países que tienen una personalidad diferenciada, la vean reconocida en esa federación.
Para eso hace falta la voluntad política de los líderes de esos países, para ir juntos, sin traicionar la solidaridad que deben a sus afines.
De la Deuda, que quieren que les diga. Es un puto problema contable que, si quieren, se resuelve en dos días.
Todo es un conflicto Norte/Sur, como decía la prensa hace treinta años.
En fin. Norte/Sur.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 4 07 15.
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