EL VOTO DEL MIEDO

El miedo es una emoción irracional, que suele conducir a conductas irracionales. Lo hemos verificado en Gran Bretaña con el Brexit, después de una campaña en la que políticos irresponsables, en lugar de presentar a los electores una lista de costes y beneficios de su adhesión a la comunidad europea, para que eligieran racionalmente, han estimulado los miedos a la pérdida de soberanía nacional y a los efectos de la inmigración, con el fín de crear un ánimo de pánico a la pérdida de la identidad nacional, y esa actitud irresponsable y sectaria está siendo contestada ahora por tres millones de ingleses que les acusan de mentir, descaradamente.

No es una situación comparable a la española, por sus distintos efectos, pero si por los procedimientos usados para engañar al electorado.

La afirmación de Rajoy de que si no se vota a su partido, vendrán los 'malos', además de infantil, es tan malintencionada como las de los políticos ingleses responsables del Brexit.

Y, probablemente, obtendrá los mismos resultados, a juzgar por la breve conversación que he sostenido con una vecina en la terraza de La Fuente con la que coincido solo de vez en cuando y a la que hoy he preguntado por su intención de voto.

Tiene miedo del coletas, de los políticos nuevos, y por tanto, votará a lo conocido, ya saben, vale más malo conocido...

Rajoy, conocedor de estas tendencias de una parte sustancial de los votantes, explota a fondo esta ventaja, revistiendo de 'moderación' lo que ha sido en su última legislatura una política radical contra lo que queda de las clases medias, nunca antes había repetido con tanto énfasis la expresión moderación, que se atribuye en contra de todas las pruebas objetivas.

Esta mañana hemos depositado nuestros votos Encarna y yo, en favor de Compromís Podemos pero, tengo la sensación, muy fuerte, de que Rajoy va a obtener el mayor número de votos en estas elecciones, aunque, claro, esto no quiere decir que vaya a ganar.

Ganar es algo muy grande, que requiere de una actitud previa que Rajoy nunca ha tenido, tiene, ni tendrá. En todo caso solo será el beneficiario de unos votos conseguidos con la mentira, con la apelación al miedo, y eso, por definición, nunca será una victoria democrática.

 En fin. El Voto del miedo.

 LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 26 06 16.