WELLINGTON

"Después de una hora en el ambulatorio para someterme a la extración de sangre para una analítica rutinaria he ido corriendo al Maravas porque sentía el estómago vacío al estar en ayunas.

Luego  de tomar un café del tiempo y una horchata, y cambiar un billete de cincuenta, porque esta noche vienen Lola y Antoni y cenaremos por ahí, he comprado Levante en el kiosco.

 "Quique Dacosta --el cocinero de Denia-- se lanza a la conquista de Londres con la paella a leña"

Estamos locos o qué, de verdad piensa Quique que los londinenses van a abandonar el solomillo Wellington, por un plato de arroz.

La paella está bien, la de verduras y alitas de pollo que hizo Encarna ayer, estaba de muerte, pero nada que ver con el solomillo Wellington que nos dieron en Kensington a mis hijos y a mi en una visita de 4 o cinco dias por allí.

Además, Wellington, fué un duque, creo, nada que ver con los cocinillas de ahora así que, cuando pruebas su solomillo te parece que estás en su palacio ducal, no en una franquicia de las de ahora.

Me parece un poco extravagante, será que soy antiguo, que nuestros cocineros pongan franquicias por ahí fuera, en lugar de buscar su expansión en su territorio natural, aunque no es menos extravagante que yo escriba desde mi barrio para Europa, América, Asia, estamos locos, sí."

Esto es todo, hemos de ir al mercado y no hay tiempo para más.

Un saludo cibernauta.

En fin. Welington.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 31 05 19.