jueves, 14 de abril de 2016

USA EN VALENCIA

Hoy me he despertado un poco tarde, con una cierta rigidez en los genitales, digo yo si se deberá a las dósis de jalea real que estoy tomando para combatir la astenia primaveral, que podria tener esos efectos secundarios, o se trata simplemente de lo que un escritor manchego denominó 'la fuerza del orín'.

Lo cierto es que he bajado a La Fuente, a tomar café y a por tabaco, pero no a leer la prensa, porque no soy aficionado al Marca y como ya era tarde para ir a La Caixa a pagar el recibo de la comunidad, son muy estrictos con eso de la atención a los pagos por ventanilla, si llegas un minuto tarde, ya no te atienden, he bajado al Maravillas a tomar un agua mineral, he ojeado el Levante, y en ese periódico he encontrado el tema para la entrada de hoy.

 'Cerca de dos mil marines del USS KEARSARGE, (un portaviones de la armada USA) toman las calles de Valencia'.

Esa noticia, con su foto correspondiente, me ha parecido una imágen muy evocadora de la Valencia de finales de los cincuenta y primeros sesenta del siglo pasado, justo cuando el gobierno de Estados Unidos de entonces, decidió hacer la vista gorda sobre la condición de dictadura del franquismo, porque sus fuerzas aéreas, al sobrevolar la península, se dieron cuenta de su apariencia física de portaviones anclado en Europa, y decidieron convertirla en un tapón estratégico para frenar la expansión del comunismo.

Yo entonces era un adolescente y mi memoria de aquella época recuerda la presencia masiva de unos tíos vestidos de blanco, de uno ochenta por lo menos, tocados con el mismo gorrito que exhibían en los cines Frank Sinatra y sus colegas en la peli 'Un día en Nueva York' que fue una apología de la armada norteamericana, que por entonces recorría el llamado mundo libre, como centinela de la libertad.

Lastima que ahora mismo, esa apología de la libertad se haya transformado en neoliberalismo, que signfica, toda la libertad para unos, y los demás que se jodan.

Aquellos apuestos marinos, creo recordar, frecuentaron sobre todo las calles del puerto, y las del barrio chino, lo sé porque mi abuela tenía allí una carbonería, pero, en cualquier caso, pienso que no se parecían demasiado a los marinos que nos visitan ahora, porque entonces, la recluta de la marinería venía de las necesidades de la no tan lejana guerra mundial, y los reclutados eran una fiel representación de la población en su totalidad, mientras que ahora, a juzgar por la foto de la primera de Levante, los nuevos marinos proceden de unos segmentos determinados de la población, muy necesitados de pasta para sobrevivir, que se apuntan a la marina más por necesidad, por dinero, que por patriotismo, por lo que la talla media de los que nos visitan ahora, es llamativamante distinta de la de los de entonces.

Con esto quiero concluir, mi manía de obtener conclusiones sigue viva, que aunque el acontecimiento que cito, la visita de un portaviones USA y su dotación a nuestra ciudad, parece indicar que la historia se repite, no es así, pues como ya he sostenido en otras ocasiones, la historia se comporta, en realidad, como una espiral, aparenta repetir los mismos hechos, pero como estos no coinciden en el tiempo, aparecen las diferencias.

En este caso yo aprecio dos diferencias entre la visita de la marina USA en los cincuenta o sesenta, y ahora.

La composición de la tropa de la armada que nos visita, nada tiene que ver con la de entonces. La península ya no es un baluarte contra la amenaza del poder comunista, el tiempo histórico la ha puesto en manos de otra amenaza de no menor envergadura, la aplicación del catecismo neo liberal, o neo conservador, y no parece que la visita actual de la armada USA tenga por objeto defendernos de esa amenaza.

En fin. Usa en Valencia.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 14 04 16.

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