viernes, 15 de julio de 2016

DESTINO

Hay quien dice que los hombres no pueden escapar a su destino. Otros afirman que los hombres son capaces de forjar su propio destino. Destino es una palabra muy grande, a la que dediqué una página, Carácter y Destino, inspirada en Sánchez Ferlosio, pero el destino tiene también, digamos, una dimensión doméstica.

Esta mañana me he levantado, después de asistir anoche con mi familia a la proyección pública, con su añadido de animadores, de una peli mítica 'Rocky Horror Picture Show', se escribe así?, que se viene proyectando en Estados Unidos cada día, desde hace decenios, y que ya habíamos visto en la filmoteca de verano de aquí, hace años.

Un espectáculo único, por la activa participación que se reclama del público, para que eche arroz cuando se escenifica una boda, para que coreografíe los bailes que van apareciendo, le llame cuellicorto a voces a uno de los personajes cuando aparece en pantalla, se ponga periodicos en la cabeza cuando llueve en la peli, esas cosas, y el numeroso público que acudió anoche a la plaza del ayuntamiento, en el marco de los actos de la Feria, para participar de ese acontecimiento, convirtió lo que usualmente es la contemplación silenciosa de una película, en una explosión de diversión sonora y colaborativa. Por cierto, no recordaba la belleza de la Sarandon, hasta que he vuelto a ver la película.

Se notó que parte de los espectadores ya conocían el show. Los que no, quedaron asombrados ante sus posibilidades.

Destino evoca, también, el final de un viaje, que en ocasiones puede comenzar de la manera mas tonta. Al despertarme esta mañana, un poco tarde, he pisado la alfombrilla que está en el dormitorio, a los pies de mi cama, la alfombra me ha hecho resbalar y he estado a punto de romperme la crisma.

Es la tercera vez que ocurre, así que le he dicho a mi mujer, ¿puedes quitar esta alfombra que, cualquier día, me voy a matar con ella?. Puedes quitarla tú mismo, ha contestado. He quitado la alfombra, con la inequívoca sensación de haberme apropiado de una parte, ínfima, doméstica, de mi destino. Al menos ya sé que mi viaje postrero no se iniciará con un estúpido incidente doméstico, a causa de la alfombra.

Sin embargo, hay otros hombres, muchos hombres, que no pueden escapar a su destino, porque otros lo escriben por ellos. No tengo detalles de la noticia pero, al parecer, un camión tripulado por asesinos ha irrumpido en un paseo de Niza cuando se celebraba un espectáculo de fuegos de artificio, y se ha llevado por delante a mas de ochenta personas.

Otro acto destructivo en el que las víctimas no pueden hacer nada para participar en la escritura de ese destino porque, de un lado, las fuerzas terroristas, de otro los gobiernos intransigentes que no hacen lo suficiente para devolver la paz a los países en conflicto, son los amanuenses directamente responsables de la escritura de su desgracia.

Ferlosio concluyó en su tésis de ingreso en la academia, que el carácter, la forja de la libertad individual,  era capaz de controlar el destino, pero lo que puede ser razonable a nivel individual, no parece que lo sea a nivel colectivo.

En el tiempo y lugar que vivimos, un lugar globalizado, afectado de un desequilibrio crónico entre potencias mundiales y estructuras terroristas tribales, que algunos dicen que es el escenario de una tercera guerra mundial fría, o caliente, la forja del destino de un número cada vez mayor de individuos inocentes, no depende de su carácter o de su voluntad, sino que está marcada creo yo, básicamente, por dos factores, por las decisiones que toman los estados o los grupos tribales y por el azar, que puede hacer que se encuentren en el lugar inadecuado, en el momento inadecuado, sin que su voluntad pueda hacer nada por evitarlo, dado lo aleatorio, lo imprevisible, de los sucesos en que se van a ver implicados, sin sospecharlo.

No es la primera vez que esto sucede, me refiero al predominio de la barbarie sobre la convivencia ordenada, pero hay que remontarse a una época que creíamos desaparecida,  la edad media, cuando los ejércitos entraban a sangre y fuego en las aldeas, como ahora las hordas destructoras bombardean los enclaves medio orientales, matando a justos y pecadores, mientras las tribus terroristas potencian cada vez mas su actividad destructora, en cualquier lugar de la aldea global.

¿No teníamos una aldea global, según Mc Luhan?. Pues ya ven, ahora está al albur de las agresiones tribales.

Con esto no afirmo que está situación no tenga solución. Lo que si defiendo es que la solución está en manos de los filósofos, no de los militares.

En fin. Destino.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 15 07 16.

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