IMAGINARIUM

"He imaginado que pasaba el fin de semana en la casa de la sierra, pero no era yo. Era un tipo vestido con un pantalón azulado, camisa de leñador, gorrita negra y unas gafas de sol que le cubrían la mitad del rostro, dejando al descubierto el mentón y el bigote barbados y un par de líneas de expresión --¿porqué les llaman líneas de expresión, si las suelen tener los tipos mas inexpresivos?-- que le daban un falso aire enérgico, que ya no tenía desde hace veinte años, cuando los músculos de sus piernas huyeron, buscando otras más activas.

Parecía realmente, un tipo sedentario, aunque ahora, sus movimientos, sus paseos al deambular por la aldea donde se encontraba, indicaban cierta curiosidad por el entorno. Miraba al cielo azul, limpio de nubes, que se extendía de manera unforme hasta donde alcanzaba su vista, por encima de las colinas que rodeaban el lugar, unas colinas partidas a veces por la presencia de vides, que le recordaban la Ribera Sacra, o las Riberas del Rin, aunque aquí no se veía agua por parte alguna.

En su deambular entre las viñas pudo comprobar que los racimos de las cepas cuidadas con riego por goteo asomaban ya con mas prestancia que aquellos otros que carecían de aquel aporte, y cuando bajó al lavadero observó que su tina estaba seca, a pesar de lo cual en los huertos cercanos, las manzanas asomaban en las ramas de los frutales, con un tamaño que parecía una cuarta parte del que alcanzarían en su maduración.

En otro de sus paseos sin rumbo, accedió a una plaza elevada, donde un árbol centenario muerto había sido sustituído por otro jóven, se fijó en la fachada adornada de flores que un vecino con el que habló antes de subir le dijo que era su casa, al lado de la casa rural.

Una casa rural que nunca funcionó como tal, sino que había sido bautizada así para disfrutar la subvención que los presupuestos públicos dedicaban a estos fines.

Subió un poco más arriba de la plaza del árbol y se encontró con una fuente, pensó que estaría seca, por los comentarios que le había hecho el forestal sobre la sequía inmisericorde que padecía la zona, pero pulsó el grifo y un chorro de agua fresca alivió los calores que comenzaba a sentir a aquella hora del día

Se encaramó al tejado de la pequeña estancia destinada a albergar a la virgen en tiempos de romería y no se resistió a la tentación de voltear la mínima campana, que, al parecer, nadie escuchó, porque tanto el vecino con quien había conversado, como el forestal que le había informado de la situación de sequía, eran entes puramente imaginarios que solo existían en sus delirios.

Volvió a la casa imaginaria que le acogía en su fin de semana ficticio, y se acomodó en el porche, en una mecedora que debió ser real, pues cuando se apoyó en ella, no fué a dar al suelo, aunque pudo ser, simplemente, el tocón del gran árbol derribado.

Mientras estaba acomodado en su mecedora virtual, vio pasar por delante de la casa, un hermoso perro, extraordinariamente bien cuidado, por lo que se apreciaba en el aspecto brillante y limpio de su pelo. Enseguida, asomó por el camino la que parecía la dueña del perro. Una mujer atractiva, morena, con el pelo corto, vestida informalmente con unos shorts y una blusa blanca.

El ocupante de la mecedora, se puso de pié y, ennseguida, haciendo ademanes que pretendían expresar que reconocía a la mujer que asomaba por el camino, se aproximó a saludarla, pero no fué un cortés gesto de saludo lo que empleó, sino que la abrazó por la cintura, buscando un contacto concupiscente con sus pechos.

La mujer, después que el se hubo separado, preguntó, --Y tu mujer, ¿no está contigo? --Está en la cama --Mi marido tembién está en la cama, ojalá que se quede allí mucho rato, sin fastidiarme.

A continuación, la mujer se fué en busca del perro y desapareció tras un repecho del camino."

Es muy improbable que tales cosas hayan sucedido en esa aldea, sobre todo porque la tal aldea no sabemos si existe o no. Noté una voz lejana que me llamaba. Me despertó de la duermevela. --Enrique, despierta, hemos quedado con Lola y Antonio y ya están aquí.....

En fin. Imaginarium.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 18 07 16.