viernes, 9 de febrero de 2018

EL GOLF, LA GOLF

"Lo siento, pero cultivo una indiferencia permanente hacia el Golf. ¿Un deporte?, una cosa en que se le da un golpe con un palo a una pelotita, para meterla en un agujerito. Cuánto más apasionantes los juegos callejeros de mi infancia, donde abundaban las batallas a pedradas, con frecuentes lesionados.

Sin embargo, reconozco que Severiano Ballesteros ennobleció este deporte, que practicó desde niño, hasta convertirse en un as de fama internacional.

Hoy he bajado al Maravillas, después de pasar por mi peluqero iraquí, para que me reorte la barba y me deje en estado de revista para la boda de uno de mis hijos. Por la misma razón, me he vestido con el traje que llevé en el rodaje de 'Tranvía a la Malvarrosa', y he comprobado que el chaquetón tres cuartos, de lana, me abriga más que toda la parafernalia que llevaba puesta estos días, así que, terminado el ensayo, he comprado el 'Levante' en el quiosco y lo he leído de cabo a rabo, mientras tomaba un ron quemado en la barra del bar.

¿Pueden creer, que a excepción de lo de María de las Cadenas, no me ha interesado nada de la 1 a la 63?. Suerte que, al ser viernes, lleva el Urban.

Nunca me pierdo lo de Susana Golf, este Golf, me entusiasma, no encuentro en la extensa prensa nacional vendida a los bancos, sea el País, el Mundo, etc, o los desayunos en la televisión pública, nada tan apasionante como la densa brevedad de las cartas de Susana Golf en la primera del Urban.

Me fascinan sus contenidos, hondamenta filosóficos, pero expresados con un lirismo que se derrama como un líquido mágico sobre los ojos del lector.

Susana parece un espíritu libre, aunque, como hoy, parezca sobrevolado por la pena, su amor a la vida se impone por encima de todo...'Sigo tomando café, mirando la lluvia caer..'

Leyendo a esta mujer, se me impone una reflexión, heterodoxa, supongo, ¿para qué ese ímpetu para que las mujeres sean iguales que los hombres, cuando ellas son más listas, mas sensibles, más poderosas que nosotros?, solo hay que leer la prensa por extenso para comprobar que somos más torpes, más insensibles, menos inteligentes.

No es la igualdad de la mujer respecto al hombre lo que se debe reivindicar, sino una mayor aproximación de lo masculino a las virtudes femeninas.

Ya sé, sí, que de lo que se habla es de la igualdad de derechos, pero ese discurso, me temo, oculta algo más perentorio, la feminización de la mente del hombre, incorporando lo mejor de la mujer.

Ya lo he dicho alguna vez, estoy enamorado de todas las mujeres, tanto de las esbeltas, como las redonditas, pero hasta hoy creo que no había confesado mi admiración por esa mezcla de intelecto y sensibilidad que las conmueve y nos hace conmover, por contraste con la brutalidad, muchas veces tan insensible, que caracteriza la ambición masculina, sobre todo por el poder, con el resultado de que los que mandan ahora en el mundo no son los mejores, ni para ellas, ni para nosotros."·

Viva la Golf, sí, ya que no el Golf.

En fin. El Golg, la Golf.

 LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 9 02 18.

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