viernes, 24 de agosto de 2007

CORSARIOS

Siempre que veo a Jhony Depp en una película interpretando a Jack Sparrow, con su disfraz de pirata, su pañuelo en la cabeza y su aro en la oreja, lo imagino trescientos años después, vestido con un traje de Armani, una corbata milanesa y zapatos de Blahnik, sentado frente a una mesa oval, procurando ocultar la pata de palo y el garfio de la mano izquierda, producto de sus últimas batallas, después de sus películas de éxito, mientras preside el consejo de administración de alguna compañía de suministros gasísticos, eléctricos, o de agua para consumo urbano. Nunca supe de donde venía esa asociación, hasta hoy.

Es sabido que los corsarios del siglo diecisiete se llamaban así porque disfrutaban de patente de corso. Al parecer, era un papel firmado por el rey, que les autorizaba a cometer toda clase de desmanes y atrocidades en aguas y tierras enemigas en su propio beneficio, siempre que cedieran la estipulada parte del botín a la corona.

Los mas afortunados de aquellos tipos legendarios, cuyos nombres todos conocemos a través de la literatura y el cine juvenil, al retirarse de la caza marítima activa, se convertían en gentes respetables y respetadas, que envolvían lo que les quedaba de sus cuerpos seccionados por los aceros enemigos en las mejores sedas. Sus casacas y calzones los cortaban los mas famosos sastres de la época, aunque no se sentaban en los consejos de administración, solo por el mínimo detalle de que las sociedades anónimas, tal como las conocemos ahora, no se habían inventado.

Si se me permite la ucronía, los reglamentos que regulan la vertiente pública de las compañías citadas al principio, --digo reglamentos y no leyes, porque ahí, en la letra pequeña, es donde trabajan quienes presionan en favor de las compañías para hacer máximos sus beneficios-- se inspiran, en parte, en la vieja patente de corso. Los consumidores actuales seríamos las aguas y tierras enemigas, objeto del beneficio de la patente de los antiguos corsarios, y el sutil intercambio de favores, vía la letra pequeña, el flujo que hace posible la masa de beneficios compartidos por el ejército corsario y los gobiernos.

Ya se que las tarifas son políticas, que los consumidores pagamos, en ocasiones, precios inferiores al coste. Pero no es menos cierto que hay mil triquiñuelas que las compañías aplican, para que esas medidas políticas les resulten menos onerosas.

El objeto de este divertimento de hoy es relatar el sutil mecanismo de una de esas triquiñuelas, para alertar a los consumidores del suministro de gas que realiza una de esas compañías con bandera corsaria. Cegás, que utiliza como bandera Gas Natural, en letras negras, sobre fondo blanco. Si se fijan, el negativo de las tibias y la calavera.

“-Cegás.... Servicio de atención al cliente. Dígame...

-Verá.....tengo aquí el recibo de agosto y me facturan un concepto que no entiendo...

-¿...........?

-Aquí dice, Canon instalación, 2o pavos, pero yo ya pagué la instalación al contratar..

-Un momento......

-¿.......?

-Efectivamente...en nuestros archivos figura que usted ya pagó una parte de la instalación...

-¿Cómo una parte?....que significa eso?

-Tiene usted el recibo delante?...

-Si....

-Léalo de nuevo, por favor, ese concepto que no entiende..

-A ver.... aquí dice, Canon instalación comunitaria..

-Lo ve ahora?

-El que?

-Instalación comunitaria. Dice comunitaria, no?

-Si...

-Entonces, ya está claro, no?

-No...Me lo explica?

-Eso es el tubo...

-El tubo...¿Que tubo?

-El que está enterrado... es la parte de la instalación que corresponde a toda la comunidad de usuarios..

-Y, como puedo verlo, para saber a cuanto me sale el metro...

-No puede...a menos que use un equipo de rayos X..

-Ya... y a mi me tocan veinte euros, no?

-Veinte euros, durante veinte años, se factura una vez cada año, en agosto..

-Como una hipoteca?

-Algo así....

-O sea que, dentro de veinte años el tubo será mío, bueno un catorceavo..

-Exacto...

-Pues, que bien..

-Algo más?

-Espere...estoy haciendo cuentas....

¿.....?

-A ver, veinte euros, por veinte años, 400 pavos, por catorce vecinos......5..600 pavos.. oiga! ..ese tubo sale casi por un millón de las antiguas pelas...es de oro?

-Es de cobre, que es casi lo mismo...ya sabe como lo están desmantelando por ahí los espabilados...además está la carga financiera....el Euribor, ya sabe...

-Oiga, lo siento, no me lo creo, ¿porqué no me dice la verdad? No pienso reclamar nada, asumo la carga, pero quisiera, en confianza, que me contara el verdadero motivo de esta medida...

-No estoy autorizada......

-Venga, mujer.....quedará entre usted y yo...nadie lo va a saber...

-Si me asegura discreción, como me ha caído bien, se lo digo..

-Delo por hecho...

-Pues vera, el consejo, como le ha salido mal lo de Endesa, ha decidido la compra de una Compañía en Singapur...

-Que compañía?

-SINGAPORE CORSARY CORPORATION

-Y yo, ¿que tengo que ver con eso?

-Indirectamente...

-Precise..

-Bueno, esa compra exige una inversión de un montón de millones de euros.....para usted, veinte euros no representan nada, pero, gracias a las economías de escala, esa pequeña incursión en su bolsillo, multiplicada por nuestros millones de usuarios, es un montón de pasta..

-Y eso es legal, lo autoriza la ley?

-Bueno, la verdad es que la ley no lo contemplaba, pero luego el reglamento, la letra pequeña, por ahí creo que está bien amarrado, si..

-Y, ¿a que se dedica la compañía de Singapur?

-A lo mismo que nosotros. Como su propio nombre indica es una compañía corsaria, aunque su bandera es blanca sobre fondo negro, allí hay menos regulaciones, sabe..

-Y que hago con el tubo? una vez sea mío..

-Puede hacer lo que quiera....será de su propiedad..

-Pero, ¿si me llevo mi catorceava parte...no provocaré una explosión de gas.?

-Gas?....eso no es cosa nuestra....nosotros no nos dedicamos al gas...es solo una tapadera...lo nuestro es la especulación financiera...venimos de una tradición corsaria que arranca en el siglo XVII, no lo olvide.

-Muchas gracias por su información.

-Cualquier otra cosa que desee, ya sabe, estamos a su servicio.”

P.S. Después de escribir esta entrada del Blog, he verificado que en los tres últimos años, en los meses de agosto, me han facturado cantidades similares por el mismo concepto, pero eso no altera el fondo del asunto, el alma filibustera de las compañías de suministros, su influencia en la redacción de los reglamentos que desarrollan las leyes que regulan los aspectos públicos de su actividad y sus hábitos de utilización de las economías de escala, para obtener grandes sumas de recursos, mediante pequeñas mordidas en el bolsillo de sus usuarios.

Cuando vean una foto de alguno de los presidentes de esas compañías, fíjense bien, nunca enseñan el brazo izquierdo, ni la pierna completa, para ocultar el garfio y la pata de palo.

Lohengrin. 24-08-07

1 comentario:

  1. Un comentario muy logrado, si señor, vivimos entre filibusteros y piratas pero.... ¿qué fuerza tenemos los pobres e indefensos consumidores? a pagar y a callar.
    Enhorabuena!!un saludo. kurok

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