martes, 3 de febrero de 2009

LA ELECCIÓN

“Esta tarde he ido al cine con mi mujer y unos amigos. Antes de entrar, he elegido quedarme fuera, deambulando por ahí, mientras mi mujer y mis amigos asistían a la proyección. Una película de curas. La Duda. Muy promocionada. No me interesaba. Después me he enterado de que la sala estaba llena, y que la cosa va de integrismo religioso (Meryl Streep) contra un sacerdote pos conciliar (Seymour Hoffman).

Una limitación importante de nuestra condición humana es que no tenemos el don de estar en varios sitios a la vez. La vida está llena de elecciones, conscientes o inconscientes, que nos llevan a ocupar un determinado espacio durante cierto tiempo, y nos quedamos sin saber lo que pasa en otros lugares donde podríamos estar, habitados por otras personas.

Si lo piensas, si reparas en lo que te estás perdiendo en cada una de esas elecciones, tomas conciencia de esa limitación. Yo me he perdido esta tarde la película. A cambio he estado en diferentes espacios, durante el tiempo de la proyección, que me han deparado experiencias interesantes, además de facilitarme el material para esta entrada del Blog.

He estado en un par de cafeterías y en una exposición de pintura. Mientras tomaba el primer café, observaba el control férreo de la caja por parte de la dueña de la cafetería. Ningún empleado osaba acercarse al dominio del dinero, que era ejercido en exclusiva por la dama muy bien vestida, peinada y maquillada, quien por cierto practica unos precios en su establecimiento absolutamente desorbitados. Cafetería Baldo. Aviso para navegantes.

En la exposición de arte he tenido una experiencia poco usual. El arte, cuando hay que subir tres pisos, en general, suele interesar poco a la gente, quizás por eso la sala, en el tercer piso del Ateneo Mercantil de Heliópolis, estaba vacía. He visto los cuadros (técnica mixta en su mayoría) sin tener ninguna referencia previa de la pintora y restauradora Lucía Zalbidea, que intuyo que es latina por que en su tarjeta pone celular, en lugar de móvil, y aunque reside en Heliópolis, su E-mail, Lucía@cubaimagen.com, así parece indicarlo.

En la sala vacía, se ha establecido una comunicación inusual entre la obra de la artista, casi todo retratos femeninos, seguramente de ella misma, y mi única presencia de espectador interesado en los detalles que he podido apreciar como nunca, sin los agobios que son frecuentes en las exposiciones mas concurridas. De algún modo, los sentimientos de esa mujer, sus estados de ánimo presentes en sus lienzos, me han tocado con una intensidad que pocas veces he experimentado. Ha sido una experiencia interesante, que pretendo ampliar por internet buscando mas obra suya.

Terminada la productiva visita a la exposición, he dejado morir media hora en otra cafetería. Allí he asistido, como espectador ajeno, a una conversación en la que el camarero, que hablaba con un cliente, le contaba que el es, además, músico, que forma parte de un grupo, Despeinados, y que una discográfica formada también por músicos, se ha avenido a editar su primer disco, y el hombre expresaba su contento porque intuía que tal vez podría dejar su empleo de camarero, para dedicarse a lo que mas le gusta, la música. Mientras, el cliente, le pedía un ejemplar de su primer disco, firmado. Lo doy aquí como primicia. Despeinados.

Luego, como aún faltaba algún tiempo para que terminara la proyección, mientras esperaba en el vestíbulo del cine la salida de mi mujer y mis amigos, me he fijado en la inusual presencia policial en las calles. Al parecer buscan una imprenta clandestina de Al Qaeda, dedicada a la falsificación de documentos.

En la vida es importante estar en el momento adecuado en un lugar determinado, y ser conscientes de la limitación que a todos nos alcanza de que para estar en un lugar has de renunciar a estar en otro.Por eso, no puedo contar la película. Solo que he visto una exposición de pintura en la que he llegado a percibir los sentimientos de la artista, que he estado presente en el nacimiento a la vida pública de un grupo musical, he sentido la tensión de una redada policial y he ordenado las ideas para esta entrada del blog.

El tiempo perdido deambulando por ahí, quizás ha sido mas productivo para mi que el visionado de la película, aunque un cinéfilo seguramente opinará lo contrario, pero no habría sido lo mismo si mi actitud , consciente de que estaba en otro lugar distinto del que me correspondía, elegido por mi deliberadamente, no me hubiera llevado a estar atento a esta rara oportunidad.”

LOHENGRIN. (CIBERLOHENGRIN.COM) 4-02-09.

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