domingo, 26 de abril de 2015

ALQUERÍA DE KUKALA

Ayer asistimos a un bodorrio que comenzó a las once y media, cuando salimos en dirección a la Iglesia de Santo Domingo, y oncluyó --para nosotros, porque los invitados mas jóvenes se quedaron de bailoteo hasta la hora de la barbacoa en la Alquería de Kukala--hacia las ocho de la tarde, cuando volvimos a casa después de todo un día de ceremoniales.

He de cconfesar que yo no asistí a la ceremonia de la boda, me quedé admirando el claustro de Santo Domingo, que linda con Capitanía General. Será por eso que en la estatua del patriarca Juan de Ribera, situada en medio de un palmeral, junto al brocal de un pozo, en un entorno arquitectónico tan equilibrado que invita a la meditacion, hay un rótulo que califica al santo de capitan general del reino.

Quien colocó ese rótulo, le hizo un flaco favor a Ribera, si consideramos que un capitan general que tuvo su sede en el edificio vecino dio la órden de sacar los tanques a la calle cuando el Tejerazo. Por otra parte, que el convento de Santo Domingo esté en la vecindad de Capitanía General tiene sentido, pues los dominicos siempre han gustado de su cercanía al poder y esa amalgama de curas y milicias siempre se mezcló en su ejercicio, aunque también es cierto que los frailes se mezclaron antiguamente con el Teatro, hasta el punto de que este se representaba al amparo de las iglesias, y Alfonso X publicó una pragmática para poner orden en los excesos teatrales de algunos curas.

El claustro de Santo Domingo aparecía adornado con flores y cuando salieron los contrayentes, una brigada de la policía militar de uniforme los recibió con las espadas en alto, que luego cruzaron para formar uaa bóveda bajo la que desfilaron los novios siguiendo el ceremonial guerrero, y es que el novio, pariente de lejos de mi mujer, motivo por el que estamos aquí, es militar, creo que mas de contrato que de carrera.

Terminado el ceremonial, las fotos, los saludos y todo lo demás, nos dirigimos a la Pobla de Farnals, a la Alquería de Kukala, que es el motivo central de esta entrada.
......
Llegados a la Alquería nos recibieron en un gran patio ajardinado una legión de camareros y una cantante y disc jockey dispuestos a amenizar la espera hasta que llegaran los novios, lo que hicieron con un interminable desfile de bandejas repletas de variados aperitivos, aunque la cerveza disponible, a mi me parece que con buen criterio, dada la duración del jolgorio, fue sin alcohol, además de los muchos refrescos que la acompañaron. Sin duda, la idea era que los invitados no se pusieran trompa antes de tiempo.

La disposición de los diferentes ambientes de la Alquería, me pareció perfecta, además del enorme patio ajardinado donde nos recibieron y un comedor acristalado con capacidad holgada para los numerosos comensales, hay otro patio exterior lindando con el comedor, dedicado a baile, con una zona lateral techada pero aireada, amueblada con divanes y otros objetos, que tenía la peculiaridad de incluir una caja, junto a un rótulo, cigar bar, que al abrirla te mostraba la sorpresa de su contenido, una provisión de cigarrillos rubios y puros habanos, a la libre disposición de los invitados, como la gran caja de botellas de vino que había a la salida del comedor, destinadas a que cada invitado se llevara una de recuerdo.

Como curiosidad, también había unos envases de plástico a diposición de los invitados, conteniendo soluciones de urgencia para una eventualidad, tiritas, ibuprofeno, condones, en fin, esas cosas. Como se ve, los organizadores del evento habían pensado en todo.

En cuanto al menú, comenzamos con un salmón delicioso, en dos cocciones, decía la carta. Un sorbete con hierbas ibicencas, unas carrilleras de ternera con salsa española, aunque las llamaron de otro modo, luego un Tiramisú algo empalagoso, teniendo en cuenta que aún faltaba la tarta nupcial. 

Una invitada sentada a mi lado no se cortó un pelo al pedir un café y una copa de Baileys, que, naturalmente, le sirvieron. Para mi sorpresa, no hubo que llamar a urgencias para atender alguna crisis por el exceso de azucar, y es que al parecer, las personas con este deosrden, no es que se priven de los dulces, sino que todas van provistas de sus pastillitas. 

Un rasgo peculiar de este lugar es que, además de la legión de camareros, circula por el comedor un tipo trajeado, atento al menor detalle de los invitados, que cooordina todo, se ocupa de que todos vuelvan a su sitio para el homenaje a los novios, en fin, esas cosas. No es un maitre, que solo se ocupa del servicio de los camareros, es otra cosa, ¿un relaciones públicas?, no sé, su presencia, junto a la de la cantante que nos recibió por la mañana, le han dado un aire singular al bodorrio.

Total que, después de mover las caderas al ritmo de Marcha, marcha...de una de las Flores, decidimos dar por terminada la cosa, antes de que el familiar que nos había traído en su coche, cogiera una cogorza a base de sucesivos cubatas, y se nos complicara la vuelta. 

Antes de concluir, daré un aviso. El blog permanecerá abierto la semana que viene, pero nosotros estaremos en el Hotel Orange de Benicassim disfrutando de una semana de vacaciones. Ya se han rebasado las 60.000 visitas, espero que mi ausencia no impida que ese flujo de visitas siga creciendo. En realidad, las entradas antiguas me parecen mas interesantes que las actuales, no se a ustedes, para saberlo, hay que picar de la ensalada antigua, que contiene cerca de 2.500 ingredientes.

En fin. Alquería de Kukala.


LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 26 04 15.

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