LA MAFIA SOLO MATA EN VERANO

Ayer fuimos a la filmoteca, a la sesión de las seis de la tarde, a ver lo que yo creí que era una comedia bufa sobre la Cosa Nostra, y luego resultó otra cosa, sobre todo en la segunda mitad de la proyección.

La historia la cuenta, en primera persona, un aspirante a periodista de Palermo, que se ve involucrado en el protagonismo de los clanes mafiosos en la vida palermitana, ya desde su concepción, como acreditan las imágenes de los espermatozoides que navegan hacia el óvulo, cuando una tremenda explosión provocada por los mafiosos los hace dar marcha atrás y el único que llega a su destino es el futuro periodista

La primera mitad de la película narra las experiencias infantiles del protagonista, su asistencia a la escuela, el encantamiento de su enamoramiento infantil con la chica rubia con la que, después de muchas vicisitudes, acabará unido.

En ese entorno escolar, en una fiesta de disfraces, el periodista se difraza de Andreotti a quien, por entonces, admira.

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Andreotti fue el muñidor de la política italiana durante décadas. En un entorno de gobiernos inestables y precarios, que nunca acababan las legislaturas, Andreotti, con conexiones en la Cosa Nostra, fué un artesano que tejía redes de intereses entre los capos de los clanes mafiosos, los personajes del Vaticano, los partidos, desde la mas extrema derecha, hasta la extrema izquierda, aunque el tuvo su residencia política permanente en la Democracia Cristiana y así, aplicando el viejo adagio, yo te doy una cosa a ti, tu me das una cosa a mi, se convirtió en el árbitro de la política italiana, en sus décadas de mayor inestabilidad. 

La etapa de mayor violencia mafiosa coincidió con la presencia de Andreotti en la vida política. En la película, después de un atentado con resultado de muerte de un candidato de la DC en Sicilia, se le atribuye a Andreotti la siguiente respuesta, a la pregunta de porqué no asiste al funeral. 'Yo solo voy a los bautizos, no a los funerales'.

No parece ocioso preguntarse ahora quien va a ser nuestro Andreotti, cuando el fraccionamiento de la voluntad de los votantes conduzca a resultados electorales de difícil gobernabilidad, como en alguna medida ha sucedido en Andalucia. 

Después de mas de treinta años de cuasi bipartidismo, cuando, a nivel nacional, la elección se limitaba a dos colores, y debido a la falta de cultura política pactista, parece que se acerca un periodo de inestabilidad, pero, en lugar de usar el miedo como hace la derecha para influir en el electorado para que vote lo de siempre, convendría valorar si una cierta inestabilidad temporal, usada como periodo de aprendizaje por las fuerzas emergentes, no valdrá la pena de ser soportada, para librarse de un sistema tan corrupto como la Cosa Nostra, aunque, por suerte, menos violento. 

La película que vimos ayer, su primera mitad, está llena de situaciones humorísticas y tiernas, porque la narración cuenta las experiencias infantiles del futuro periodsta. El sentido de la narración cambia cuando se hace adulto en una época en la que los atentados salvajes, la lucha entre clanes de la Cosa Nostra, el asesinato de políticos, enemigos y magistrados, llenó las calles de Palermo de lápidas conmemorativas con los nombres de las personas que trataron de acabar con la Cosa Nostra.

La historia de esta película parece muy lejana, sobre todo por la extrema violencia que acompaña el cruce de intereses políticos, mafiosos, económicos, pero, solo hay que leer la prensa cada día, para entender que las relaciones económicas entre ciertos poderes de la administración y ciertos grupos empresariales, tienen, aquí, el mismo carácter mafioso que se atribuye en la película a la economía palermitana.

En fin. La Mafia solo mata en verano.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 23 04 15.