Hoy hemos ido a la pedanía de El Saler, por cuestiones familiares. Ca' Pepe estaba petada. Ni una mesa libre en la terraza, pocas en el interior. He comprado Levante en el quiosco cercano y le he dado un vistazo en una de las mesas que quedaban sin ocupar, mientras tomaba un café del tiempo.
Me ha parecido que sus contenidos críticos sobre la política eran hoy, mas bien, moderados.
En la primera, algo sobre la fiscalía que denuncia a la patronal, que no son políticos, sino empresarios. Sanidad reclama al gobierno (central)
70 millones por atención sanitaria a desplazados de otras autonomías. Lo más fuerte va en la 2, pero es algo muy genérico, los dineros gastados en obras inacabadas o inútiles, nada que no supiéramos ya.
He vuelto a casa de mi hija con la sensación de que el mes de agosto no es muy propicio para la crítica periodística, por lo de las vacaciones parlamentarias, aunque Matías Vallés, quizás el más crítico de los opinantes políticos dice que Fernández Diaz resulta estar a las órdenes de Rato.
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Me he quedado tranquilamente en la terraza, detrás del seto, fumando un cigarrillo, cuando tres agentes de la Guardia Civil se han detenido en la acera, en un lugar desde el que podía oírlos, y ellos no podían verme.
He asistido así, durante una media hora, a una conversación franca y abierta en la que los agentes han realizado una crítica feroz de casi todo lo relacionado con su actividad profesional. Nombramientos, política de personal, destinos, servicios, capitán tal, teniente cual, comandante no se quién, distribución espacial y temporal inadecuada de ciertos servicios, tantas y tan variadas observaciones que no las conservo en la memoria.
Desde mi posición de observador indiscreto, yo esperaba escuchar alguna conclusión de tan dilatada y variada expresión crítica, pero el final ha sido, 'Hasta luego'.
¿Estos tíos, no tienen un sindicato o algo donde poder canalizar sugerencias, mejoras, modificaciones que, gracias a su participación activa, puedan redundar en mejoras en el servicio y en las relaciones de las personas que lo integran, en lugar de comportarse como viejas/viejos chismosos que rumian sus amarguras cuando se encuentran en el mercado?
Pero, ¿que digo?, llevo ocho años en el blog, trasladando a la red mis opiniones críticas, quejándome de este o aquel político, rumiando, en definitiva, mis amarguras, y nunca se me ha ocurrido afiliarme a alguna asociación vecinal, a algún partido político, con la intención de dedicarme activamente a mejorar la vida de mis vecinos, o de mis conciudadanos.
Claro, esto es una actitud personal, no se si derivada de que mi lado mezquino rústico, prevalece sobre el urbano libertario, o es una simple
actitud egoísta que nada tiene que ver con inluencias familiares, en tanto que actitud personal, individual, parece irrelevante, pero si consideramos que la suma de los militantes de todos los partidos políticos comparada con la dimensión de la población de este país, es una cifra ridícula, empiezas a pensar si no seremos un país de pasotas, que gustan de criticar desde fuera, pero no tienen eso para meterse dentro
a arreglar las cosas.
No dispongo de cifras comparativas con otros países que sirvan de referencia para medir nuestro grado de compromiso ciudadano, pero sospecho
que estamos por abajo en el ranking. No siempre fué así, la CNT en los años treinta se dice que tuvo dos millones de afiliados, aunque hay quien afirma que esa cifra está hinchada, en fín.
Parece que en los últimos tiempos esas actitudes están cambiando y dan testimonio de ello los movimientos ciudadanos, mas o menos activistas,
que ya se han comprometido con la política activa.
Los de la vieja escuela les llaman, con desprecio, populistas, sin ser conscientes de que ellos, los decadentes elitistas, han sido los responsables, durante décadas, del atraso social de este país.
Si hay algo verdaderamente despreciable en nuestro sistema político actual, son las actitudes de los elitistas, que forman parte de otra época, aunque aún no lo saben.
Lástima que ya soy mayor para integrarme de manera activa en esas organizaciones, asi que pienso seguir ejerciendo de crítico desde el sillón,
es la posición más cómoda, sí.
En fin. Críticos.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 16 08 15.
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