FRÍO

"Sigfrido intentó mover la pierna, notó un crugido en el hueso y pensó que se la había roto. Había despertado de una ligera conmoción y se encontró en un lugar oscuro, desconocido, pero sobre todo, muy frío. Los dedos de los pies no le respondían, tendido como estaba, logró, con muchas dificultades, deshacerse de la mochila que se le clavaba en los riñones.

Rebuscó en su interior hasta encontrar el móvil, pero ya no era un dispositivo de comunicación, sino un pedazo de hielo que le quemaba en las manos. En la agencia le habían dicho que Paseo por el Glaciar era el producto mas vendido este verano, por las temperaturas extremas en todo el continente europeo, que se hacía por rutas seguras en grupo, acompañado por guías experimentados, pero cuando se detuvo a atarse un cordón de la bota cayó un neblón de improviso, se separó del grupo y quedó desorientado y perdido.

Cuando estaba a punto de anochecer, dió un mal paso y cayó desde un desnivel de unos veinte metros. Permaneció un buen rato inconsciente y su regreso a la consciencia lo dedicó, primero, a hacer una evaluación de daños.

Al comprobar que estaba inmovilizado por los daños de la pierna y que el móvil no iba, se quedó un rato quieto, mirando las estrellas. Contempló el fulgor fugaz de las Perseídas, mientras se daba cuenta de que no lo echarían de menos.

Los experimentados guías no habían contado el número de viajeros que guiaban, así que era plausible que no notaran que les faltaba alguno, por otra parte, el nunca se había sentido tan imprescindible como para que lo echaran en falta.

Su primera mujer lo abandonó y nunca más supo de ella. La segunda le duró tres días y en los numerosos empleos que tuvo, siempre fué el primero en las listas de los planes de despido, porque siempre se le consideró fácilmente sustituible.

Volvió a palparse la pierna, pero el hueso no crugió, su estado de congelación había comenzado a manifestarse por las extremidades, pudo mover el torso, incorporarse ligeramente, pero las piernas ya no respondían a sus demandas de movimiento.

Comenzó a considerar la posibilidad de quedarse allí, quieto, dejándose abatir por el frío, después de todo, este verano estaba siendo terrible con unas temperaturas insoportables y unos crimenes que los noticiarios de televisión se encargaban de divulgar.

Lo último, lo estaba viendo en la pantalla del móvil cuando resbaló, aunque tuvo tiempo  de proteger el móvil de la caída, la operación de los mossos d'esquadra en Salou contra los manteros. Una cosa de una violencia absurda y desproporcionada en relación a los delitos de mercadillo.

Recordó que aquí, en Valencia, antes se perseguía a los manteros, con una saña simulada, pues todo lo que pasaba era que recogían su mercancía de un sitio y la trasladaban a otro. Una actuación mas teatral que sangrienta.

Algún concejal del PP, acabó con esa pantomima, desde hace algún tiempo ya no se persigue a los manteros y el clima de los mercadillos es mas grato para los turistas y para los que son de aquí. Parece una auténtica aberración que los mossos hayan ocasionado, directa o indirectamente, una muerte, por defender el abstracto derecho a la propiedad intelectual, porque si es eso, ¿Porqué no detienen al gobierno chino, por ejemplo?.

Pero nuestro viajero perdido tiene ahora otras preocupaciones, defenderse del frío, por ejemplo, tal vez haya alguna caverna por ahí, pero con una pierna rota, a ver quien es el guapo que se pone a buscarla.

La temperatura ha debido bajar de un modo brutal, tiene dificultades para respirar, pero contempla las constelaciones que aparecen en el cielo limpio de nubes y lamenta que, ni él ni yo, hayamos  hecho un curso de astronomía para permitirnos citarlas aquí, con cada uno de sus nombres.

Mira hacia el norte y un fogonazo de un meteoro que entra en la atmósfera, coíncide con la dificultad insalvable que siente al intentar respirar.

Se despierta, sudoroso, en su habitación, con la ventana abierta desde donde entra un calor insufrible que, al parecer, ha motivado su sueño sobre el frío, y piensa que fué una buena decisión no aceptar participar en el Paseo por el Glaciar que le ofreció la agencia."  

En fin. Frío.

 LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 13 08 15.