EL BESO

Acabo de cargarme, sin querer, una página del Blog, La Prensa, que solo ha estado disponible durante el día de ayer y un rato de esta mañana. Ignoro si ha sido debido ese borrado a mi torpeza en el manejo de las funciones de mi viejo ordenador, o no.

Ayer vi una entrevista de Ana Pastor en la Sexta a Snowden, ¿se llama así?, el empleado de la agencia de inteligencia USA, ahora protegido de Putin, que divulgó los procedimientos de escucha indiscriminados que, al parecer, nos afectan a todos, políticos y despolitizados, célebres y anónimos, aunque, en lo que concierne a los ciudadanos de a pié, se limitan a almacenar en un cajón, muy gordo ha de ser, los flujos de nuestras conversaciones, por si algún día alcanzamos la celebridad y entonces, sí, nuestras anodinas informaciones se cotizan más.

El visionado de esa entrevista me mueve a pensar si el borrado de mi página La Prensa se debe, además de a mi torpeza para evitarlo, a un ataque cibernético hostil, puesto que en esa página aludía a dos periódicos, ABC y La Razón, y a un personaje político, Rita Barberá, a quien pedía su retirada de la política por razones, sobre todo, estéticas.

Por si acaso se tratara de eso, para comprobarlo, voy a repetir aquí, para ver si se vuelve a producir el ataque, mi comentario de que tanto ABC cono La Razón, son portavoces de una compañía de payasos, que se toman ellos mismos tan en serio, que no son conscientes del ridículo que hacen con sus posturas desfasadas, decimonónicas, cuando interpretan la realidad, antes de tergiversarla de modo cotidiano.

En cuanto a Rita Barberá, insistiré en que siempre ha representado la continudad de la política franquista después del franquismo, y que no está legitimada, en absoluto, para calificar de totalitarios a sus adversarios políticos, por su autoritarismo militante, y lo mejor que puede hacer es irse, en lugar de escudarse en el senado para evitar su imputación por los tribunales ordinarios.

Aclarado esto, entraré en la crónica de nuestra visita de ayer a la calle Moret, en el Cármen, donde está el mural que comienza a hacerse famoso, que reproduce la imágen robada de un beso a un pareja jóven en una calle de Londres, hace unos años.

Debo decir que, de haber sabido que se precisa, en estos días locos en que el tráfico urbano pre fallero comienza a ser caótico, hora y media de autobús para llegar a Blanquerías, y cinco minutos para la contemplación del arte mural, habríamos dejado la visita para después de fiestas.

Sobre todo porque pones 'calle de colores' en la barra de direcciones del ordenador, y te haces una idea de lo que es aquello, sin necesidad de tirarte media mañana esperando el bus 5.

De todos modos, besarnos, mi mujer y yo, junto al mural del beso, considerando que ya tenemos nietos, pues.....pero, eso sí, la porción de tortilla de patatas y las cervezas que nos hemos trasegado bajando al río, junto a las torres, en el chiringuito que hay junto al campo de fútbol, por 3,50E, pues, la verdad, ha estado muy bien.

No me voy a extender hoy en esta entrada, porque su función es comprobar si recibo un ataque cibernético hostil, o no.

Sospecho que no va a ser el caso, que el borrado de mi página La Prensa se ha debido a mi torpeza como operador, al hecho de que el vaso de vino tinto que tomo en ayunas, para que el etanol que contiene reduzca mi tendencia al temblor esencial, no hace el efecto esperado, y tal vez tenga que hablar con mi médico, para probar con los betabloqueantes, no sé.

En fin. El Beso.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 14 03 16.