LA POLIS

He bajado al Maravillas, a una hora temprana, y me ha sorprendido el intenso tráfico de vehículos en las calles del barrio. ¿Pasa algo?, ¿Esta intensa actividad urbana en la polis es el reflejo de un repunte en la actividsad económica, consecuencia a su vez de las políticas seguidas por el gobierno en la última legislatura?

Mi respuesta a esta cuestión la encontrarán en la entrada de ayer, La Política, en la que creo haber dejado claro mi escepticismo sobre la influencia de la política en la economía, aunque se me olvidó argumentar que la economía si tiene una influencia directa en la vida de las gentes.

He comenzado a ojear el periódico, buscando argumentos a favor o en contra de mi tésis escéptica, cuando he visto, a través de la ventana, acercarse al evangelista que últimamente sostiene opiniones sobre la segregación racial en el bar, su preferencia por que solo lo frecuenten las gentes de su etnia, y un impulso incontrolado me ha lanzado a la puerta, con la intención de darle en los morros al abrirla, pero me ha faltado puntería.

He pagado la consumición y me he trasladado a La Fuente, después de comprar 'Levante' en el quiosco para continuar mi análisis de las noticias del día. No valía la pena, en la primera va el enésimo escándalo de corrupción, relacionado con Feria Valencia, al parecer los políticos de por aquí quieren que Zaplana, Camps y Bárcenas declaren en las Corts en relación con las denuncias que un arrepentido, Marcos Benavent, quien, según sus propias declaraciones, ha dejado de ser un yonqui del dinero, ha formalizado ante la justicia.

Estaba yo, al sol, disfrutando de las delicias de la polis, un poco saturado ya de la política, cuando se ha detenido frente a mi un coche oficial y de el ha descendido, ¿lo adivinan? Mariano Rajoy. Le he preguntado, directamente, sin tonterías, señor Rajoy ¿usted opina que este intenso tráfico urbano se debe a una recuperación económica, que ustedes han propiciado con sus políticas?

--Claro que sí, jóven, fíjese en la herencia catastrófica que nos dejó Zapatero y lo bien que comienzan a ir las cosas ahora.

He dado las gracias al señor Rajoy, que se ha montado en su coche de nuevo, y ha desaparecido en dirección a los asuntos de su investidura. Esa respuesta, contradictoria con mi tésis de ayer, me mueve a reafirmarme en mis argumentos. Veamos. Cuando se desató una de las mayores crisis financieras y económicas en Europa desde el final de la segunda guerra mundial, Zapatero estaba allí.

Si hubiera estado Rajoy, ahora le estarían endilgando la responsabiolidad de aquella crisis. Ni Zapatero fué responsable de aquella crisis, debida a causas exógenas a la política, ni Rajoy tiene 'la culpa' de que ahora crezcamos un poco más, pues ese cambio de tendencia se debe, de nuevo, a causas exógenas ajenas a la política, coyuntura internacional, precios, estabilidad monetaria, factores que se comportan de modo independiente a las medidas de Rajoy, que por ciento consistieron, básicamente, en acarrear miles de millones para sanear los bancos, y dejar en la indigencia a millones de españoles.

Por esto, y por otras razones, en lugar de percibir la política como algo negativo, me voy a ocupar de disfrutar de la polis.

La polís precedió a la política, ésta apareció después como una necesidad para gobernarla. Aquí y ahora, quienes residimos en esta polis mediterránea, que suelo llamar Heliópolis, estamos de enhorabuena, no solo por su buen clima, pues a un día regular le suceden tres buenos, sino porque ahora es una ciudad pre festiva, con multitud de oportunidades para pasarlo bien aquí.

Sin ir mas lejos, ayer estuvimos de banquete los colegas del aula de teatro, con el placer añadido de que mi mujer, que no suele acudir nunca, me acompañó a ese acto. Tenían que haberla visto pegar la hebra con las chicas del elenco, hay que ver que concepto de la empatía tienen las mujeres, con que facilidad crean un ambiente empático, colaborador, cómo se comunican entre sí, durante horas, sin haberse visto antes. Sí.

Antes de comer, tomamos una cerveza en el Bobo, junto al mar, y luego, el excelente menú que nos dieron en el restaurante Islas Canarias, por un precio muy razonable, fue estupendo. Lástima que Encarna se haya despertado a las dos y media, a causa de los efectos en su estómago de la mala digestión de las manitas de cerdo. En fin.

Hay publicadas por ahí diversas guías que informan de los muchos actos pre festivos que ya comienzan a celebrarse. Solo diré que la avenida de la Malvarrosa tiene uns instalación de luces festivas que no tiene nada que envidiar a las de Russafa, las he visto instalar y son espectaculares, y hoy, a las 2, en la plaza del Ayuntamiento, se celebra la tradicional mascletá, a la que pensamos acudir,

Supongo que en cualquier página web se podrán informar de ese calendario lúdico. Para concluir, diré que me gusta mas la polis, que la política, pues de ésta comienzo a estar saturado, mientras que de la polis no me canso nunca.

Felices fiestas a todos.

En fin. La Polis.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 11 03 16.